Rusia sigue en su intento por aplastar los últimos focos de resistencia ucraniana en la estratégica ciudad de Mariúpol, a orillas del mar de Azov, considerada clave para la marcha de la “operación militar especial” en Ucrania que el Kremlin lanzó el pasado 24 de febrero.
“No es una tarea fácil: los miembros del ejército regular (ucraniano), los infantes de marina, que estaban dispuestos a entregarse ya lo hicieron”, afirmó el líder de la autoproclamada república popular de Donetsk (RPD) -en el este ucraniano-, el prorruso Denis Pushilin, en declaraciones al canal de televisión ruso Rossía-24.
Aniquilar a los que no se rindan
Pushilin añadió que los miembros de los batallones nacionalistas que permanecen en Mariúpol “no tienen la intención de rendirse y, por tanto deben ser aniquilados”.
Las milicias de la RPD, reconocida por Moscú como Estado independiente, participan junto con las tropas rusas en la batalla por hacerse con el control total de Mariúpol, ciudad en el sur de la región de Donetsk.
Según las autoridades locales, unos 20 mil civiles podrían haber muerto en la ciudad, donde aún permanecen unas 100 mil personas en condiciones de precariedad extrema.
La campaña se centra en el Donbás
Después de la retirada a finales de marzo de las tropas rusas de la región de Kiev y Chernígov, presentada por Rusia como un gesto de desescalada y por Ucrania como el resultado de la resistencia encarnizada de su Ejército, el peso de la campaña militar se ha trasladado al Donbás, a las regiones orientales de Ucrania.
Analistas militares de distinto signo coiciden en que hay indicios de que Rusia prepara una gran ofensiva en el Donbás, donde Ucrania mantiene una fuerza de más de 40 mil hombres.
Ante esta situación, el Gobierno de Kiev ha redoblado su peticiones de armamento pesado a sus socios occidentales, en particular a los países europeos.
“Ucrania necesita armas. No en un mes, ahora”, escribió hoy en Twitter el asesor de la Presidencia ucraniana Mijailo Podolyak, quien admitió que la Unión Europea proporciona armas, “pero no las que les hemos pedido”.
El Ejército ruso amplía la geografía de sus ataques
Mientras, en los últimos días el Ejército ruso ha ampliado la geografía de sus ataques aéreos y reanudado el lanzamiento de misiles contra objetivos en la capital ucraniana.
“Con armas de precisión de largo alcance emplazadas en aviones fueron destruidas las naves de una fábrica de tanques en Kiev y un taller de reparaciones de armamento pesado en Mykolaiv”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, general Ígor Konashénkov.