El presidente de ruso, Valdimir Putin, firmó un decreto que obliga a los países “hostiles” a pagar en rublos el suministro de gas, a partir de este viernes. Esta medida responde a las sanciones venidas por la invasión de Rusia a Ucrania.
A partir de este viernes, los países compradores tendrán que contar con una cuenta de rublos en bancos rusos; ante la posible negativa, Putin amenazó con suspender los contratos.
“Los riesgos existentes son, por supuesto, inaceptables para nosotros”, advirtió Putin.
¿Con qué objetivo se toma esta medida?
El objetivo de este cambio es el de enfrentar las sanciones y sus consecuencias económicas en Moscú; además de esta, otra medida reciente fue el aumento de los tipos de interés del 9.5% al 20%.
Tanto Putin como el portavoz principal, Dimitri Peskov, dijeron que no habrá cambios en el suministro y precios para los países que paguen.
“No habrá cambios para los receptores del gas ruso que paguen”, ha dicho Peskov.
Alemania y Francia ya se alistan para cesar las importaciones de gas ruso, así lo ha confirmado el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire.
Asimismo, el ministro de Economía alemán se pronunció ante la posibilidad de que no haya más gas ruso.
“Se puede dar la situación mañana en que, en circunstancias muy particulares, no haya más gas ruso… Nos corresponde prepararnos para este escenario, y eso es lo que estamos haciendo”, aseguró el ministro de Economía alemán, Robert Habeck.
En Oriente Medio, muchos ven hipocresía en apoyo a Ucrania
nciones morales no es un acto de hipocresía”.
El conflicto entre israelíes y palestinos comenzó hace más de un siglo, mucho antes de la guerra de 1967 en la que Israel tomó Jerusalén, Cisjordania y Gaza. La mayoría de los países del mundo considera que esas zonas son territorio palestino ocupado y que la construcción de asentamientos que Israel sigue impulsando es una violación del derecho internacional. Israel describe el conflicto como una disputa territorial y acusa a los palestinos de no aceptar su derecho a existir como estado judío.
“Sólo los muy faltos de contexto podrían comparar las guerras israelíes de defensa con la invasión rusa de su vecino”, indicó el Jerusalem Post en un editorial sobre el tema el 1 de marzo.
La intervención rusa en Siria formaba parte de una compleja guerra civil en la que varias facciones -incluido el grupo EI- cometieron atrocidades. Cuando EI tomó gran parte de Siria e Irak, muchos temían que los extremistas entraran en Europa entre los refugiados.
Aun así, muchos en Oriente Medio interpretan el duro trato a los migrantes árabes y musulmanes como una demostración de que los países occidentales aún albergan prejuicios culturales pese a sus proclamaciones sobre valores y derechos universales.
Muchos creen que su sufrimiento se toma menos en serio debido a las opiniones generalizadas sobre que Oriente Medio siempre ha estado inmerso en la violencia, que ignoran el papel de Occidente a la hora de crear y perpetuar muchos de esos conflictos irresolubles.
“Hay una expectativa, derivada del colonialismo, de que es más normal para nosotros que nos maten, llorar a nuestras familias, de lo que es en Occidente”, dijo Ines Abdel Razek, directora de activismo del Palestine Institute for Public Diplomacy.