La zona sureste del Estado, limítrofe con Michoacán, tuvo en los últimos meses un aumento en la incidencia de homicidios dolosos, según la información disponible en la plataforma de seguridad del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG).
El año pasado fueron 12 los asesinatos registrados en los municipios que conforman esa región: tres en Quitupan y tres en Tamazula, dos en Jilotlán de los Dolores, y uno en Valle de Juárez, Mazamitla, Pihuamo y Santa María del Oro, respectivamente. En la plataforma se identifica un repunte de la incidencia de asesinatos en la zona a partir de septiembre del 2021.
En lo que se refiere a 2022, hasta febrero pasado que fue la más reciente actualización, la plataforma da cuenta de dos homicidios en Tamazula y uno más en Concepción de Buenos Aires.
Según los registros oficiales del IIEG, en 2020 fueron ocho los asesinatos en esa zona y un año antes se reportaron 12 homicidios en los municipios colindantes con las regiones michoacanas, donde desde hace años grupos de la delincuencia organizada mantienen disputas por el control territorial de la zona.
El pasado 10 de marzo, el Ayuntamiento de Tamazula de Gordiano suspendió actividades públicas y escolares debido a la situación de inseguridad. Ese día, dos vehículos de carga pesada fueron incendiados en la comunidad de La Garita.
Tras la quema de vehículos y enfrentamientos registrados en la zona, el pasado fin de semana autoridades estatales y federales se reunieron con presidentes municipales de la región y acordaron que el reforzamiento de la vigilancia con elementos de la Policía del Estado continuará por tiempo indefinido.
Por otro lado, el gabinete estatal de seguridad aún no concluye el informe sobre la situación en el municipio de Jilotlán de los Dolores, documento solicitado por la Comisión de Gobernación del Congreso estatal para convocar a la elección extraordinaria pendiente desde octubre pasado.
