Cuadrillas de bomberos en Texas combaten a contrarreloj una serie de incendios forestales que cobraron la vida de una subjefe de policía y han arrasado con al menos 50 viviendas, de acuerdo con las autoridades.
“Se han logrado avances, pero la actividad del fuego ha aumentado ante el incremento de las temperaturas y un descenso de humedad”, explicó Matt Ford, vocero del Servicio Forestal de Texas A&M. Añadió que alrededor del 25% de las llamas han sido contenidas, mejor que el 4% que se había controlado la noche del viernes cuando el fuego consumió matorrales gruesos y áreas de césped.
Los incendios han arrasado aproximadamente 330 kilómetros cuadrados, incluyendo cerca de 186 kilómetros cuadrados en el Complejo Eastland, según la agencia. Esa área se encuentra a unos 193 kilómetros al oeste de Dallas.
Se prevé que las ráfagas de viento regresen el domingo, lo que aumentaría nuevamente la amenaza de un incendio forestal a niveles críticos en el oeste y centro de Texas, afirmó Ford.
“Estamos pronosticando que la severidad del clima aumente” el domingo, informó Ford.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional para el área incluye altas temperaturas para el domingo, con vientos de 24-32 kilómetros por hora (km/h) y ráfagas de hasta 48 km/h.
Al menos 50 casas han sido destruidas por las llamas y es posible que se encuentren más, informó el gobernador Greg Abbott en conferencia de prensa; como medida preventiva, el mandatario declaró zona de desastre en los 11 condados más afectados por los incendios.
Los Servicios Forestales Texas A&M advirtieron que los incendios también podrían afectar partes de Oklahoma y Kansas, y Nebraska advirtió que hay un riesgo de incendio extremo en esos estados.