Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B. C., (SBC).- Al pseudo periodista Miguel Rojas Salazar no le basta con utilizar un espacio en redes sociales para reventar a cualquier personaje público de la entidad que no se preste a pagarle por su “labor informativa”.
Utilizando un lenguaje técnico y aparentemente sofisticado, pero sin lograrlo, en su página Espejo de Sapos, Miguel Rojas busca impresionar a los menos ilustres filtrando información política falsa que se saca de las mangas para poder obtener beneficio económico y chantajear a quien se ponga a su paso.
A Rojas Salazar no le importan los límites y asegura gozar de total impunidad por su condición de “periodista”, lo cual ha quedado registrado por medios como Agencia Fronteriza de Noticias (AFN), La Jornada Baja California y Periodismo Negro.
AFN reveló un audio que lleva por nombre “Investigación Ciudadana contra la Pedofilia”, en el que queda demostrado cómo Miguel Rojas buscó tener relaciones con niñas menores de edad y confesó ya haber mantenido este tipo de encuentros pederastas.
Su nota de investigación revela lo siguiente:
“Dentro del diálogo se escucha cuando la joven con la que habla le pregunta si no tiene ningún problema porque ella es menor de edad, y él le asegura que de ninguna manera, que ya ha estado con otras niñas, y que ella le gusta muchísimo, pero le confiesa que primero no quería acercarse por temor a que se tratara de una “trampa”, advirtiendo que tenía varios enemigos, entre estos “una periodista que es capaz de todo”.
También le ofrece hacerse cargo de ella, pero le advierte que no pueden verlos juntos porque “es muy conocido”, y en cualquier parte “lo identificarían”. Alardea de tener poder, por ser “periodista” y ante el reproche de ella en el sentido de que si no la llevaría a ninguna parte, le responde que sí, pero que la haría pasar por “su sobrina”.
Además presumió contar con departamentos y refirió que podría “ponerle uno” pero que lo mejor era que siguiera viviendo con la pariente con la que ella estaba, en virtud de que si la visitaba, podría ser visto. Durante los minutos que dura la conversación, él le insiste sobre lo mucho que le atrae, y bajando la voz le manifiesta que le gusta que “seas caliente”, como advierte que en lo privado “también lo es”.”
Este no es el único caso criminal en el que se ha visto involucrado Miguel Rojas Salazar, pues también hace tiempo AFN recibió información de que estafó a un grupo de mujeres trabajadoras con la renta de un departamento en el fraccionamiento Los Olivos, además de enviarles imágenes pornográficas vía correo electrónico desde la cuenta de un supuesto colegio de periodistas que encabeza.
Lejos de ser periodista y enaltecer el oficio como él asegura, Rojas Salazar es un sicario de la información y pederasta extorsionador cuya labor debe ser investigada a detalle y no quedar impunes acciones tan delicadas como él pregona tener la capacidad de hacer.