Las tropas rusas intensificaron ayer su ofensiva en zonas urbanas de Ucrania, bombardeando la plaza central de la segunda ciudad más grande del país y la principal torre de televisión de Kiev, en lo que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, describió como una campaña de terror.
Al mismo tiempo, un convoy militar ruso formado por cientos de tanques y otros vehículos avanzaba lentamente hacia la capital, donde residen casi tres millones de habitantes, en lo que Occidente teme que sea un intento de Putin de derrocar al gobierno e instalar un régimen favorable al Kremlin.
Las fuerzas rusas también intensificaron sus ataques en otras poblaciones que incluían los puertos de Odesa y Mariúpol en el Sur.
En el sexto día de la guerra terrestre más grande de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, Rusia está cada vez más aislada, acosada por sanciones que han sumido su economía en una crisis.
En momentos en que se recrudecen los combates, el número de muertes sigue sin estar claro, pero un alto agente de inteligencia de Occidente calculó que más de cinco mil soldados rusos habían fallecido o sido capturados. Ucrania no difundió un estimado de bajas.
La oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas informó que tiene registro de 136 decesos de civiles. Se cree que la cifra real es mucho más elevada.
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña señaló que ha notado un alza en los ataques aéreos y de artillería por parte de Rusia contra zonas urbanas densamente pobladas durante los últimos tres días. También indicó que tres ciudades, Járkiv, Jersón y Mariúpol, se encuentran rodeadas por tropas rusas.
A muchos expertos militares les preocupa que Rusia esté cambiando de táctica.
La estrategia de Moscú en Chechenia y Siria fue usar artillería y bombardeos para pulverizar ciudades y aplastar la determinación de los combatientes.
Las autoridades ucranianas informaron que cinco personas murieron en el ataque contra la torre de televisión, la cual se ubica a unos tres kilómetros del centro de Kiev y a poca distancia de edificios residenciales.
Biden arremete contra Putin
El mundo ha “aislado” a Vladimir Putin por enviar a sus fuerzas rusas a cruzar la frontera con Ucrania, dijo ayer el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y destacó que las sanciones devastadoras “minarán” la economía de Rusia y debilitarán al ejército.
“Putin ahora está más aislado del mundo que nunca”, afirmó Biden a los congresistas en su primer discurso sobre el Estado de la Unión, y agregó que “no tiene ni idea de lo que se avecina” en términos de sanciones económicas. El presidente también arremetió contra el entorno de Putin, los oligarcas y los “líderes corruptos” que, según dijo, han malversado miles de millones de dólares, diciendo que se apoderarán de “sus yates, sus apartamentos de lujo, sus aviones privados”.
En su primer discurso del Estado de la Unión, el líder demócrata aseguró que el dirigente del Kremlin se equivocó al subestimar la respuesta de Occidente ante su agresión, con una serie de sanciones sin precedentes contra Moscú que, sin embargo, no han frenado el avance ruso.
En el terreno, las tropas rusas intensificaron su ataque, con bombardeos y maniobras contra grandes ciudades ucranianas como Kiev, Járkov (noreste), la segunda urbe con 1.4 millones de habitantes, Jersón o Mariúpol.
Rescatan a 18 mexicanos que huyeron de la guerra en Ucrania
Un grupo de 18 mexicanos lograron salir de Kiev, Ucrania, y se desplazan hacia la frontera con Rumania para tratar de cruzar. Este grupo estuvo varado en la capital ucraniana por varios días, debido a las restricciones impuestas que les impidieron desplazarse.
Ayer salieron ya a bordo de un autobús y viajan acompañados de la embajadora de México en Ucrania, Olga García Guillén, así como del cónsul, Miguel Uribe, quienes aún no se determina si regresarán a la representación diplomática o no.
Se prevé que logren llegar a la frontera y tendrán que esperar para poder cruzar a Rumania. El jefe de la Oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Daniel Millán, dio a conocer que se prevé que estos connacionales, entre los que viajan DOS bebés, regresen a México a bordo del vuelo de la Fuerza Aérea que el gobierno mexicano envió a Rumania para evacuar a compatriotas.