El parlamento abierto de la reforma eléctrica concluyó este lunes de la misma forma que inició el pasado 17 de enero, con el espaldarazo de gobernadores de Morena, y con la ausencia de los mandatarios de oposición, con excepción del priista Omar Fayad, quien acudió en su calidad de presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
El primer mandatario estatal en hacer uso de la voz, durante el acto realizando en la Cámara de Diputados, fue el michoacano, Alfredo Ramírez Bedolla, quien aseveró:”Los michoacanos estamos convencidos de que la aprobación de esta reforma permitirá construir un sistema eléctrico nacional autosuficiente, moderno y soberano, que responda al desarrollo de nuestro país y no solamente a intereses mercantiles de empresas privadas y de capitales extranjeros”.
Rubén Rocha Moya, de Sinaloa, sostuvo que la reforma propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) “es una oportunidad extraordinaria para detonar proyectos de desarrollo regional, pero también una ocasión propicia para apoyar la economía de los que menos tienen, bajando el costo en los recibos de la luz”.
Carlos Manuel Merino, gobernador de Tabasco, dijo que su respaldo a la iniciativa presidencial es “total y absoluto”.
“Traerá, por mencionar algunos beneficios, preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la nación, el abastecimiento continuo de la energía eléctrica a toda la población, así como la seguridad nacional y el derecho humano a la vida digna”, indicó.
En su oportunidad, Lorena Cuéllar, gobernadora de Tlaxcala, dijo que la política energética en el periodo neoliberal no aportó beneficios al Estado, nunca apoyó la economía de nuestra gente, y mucho menos fue respetuosa con los derechos y patrimonio de nuestros pueblos originarios.
“La experiencia internacional nos ha mostrado que donde se privatiza el sector eléctrico, el resultado es pobreza; precios elevados, apagones, corrupción, y ganancias concentradas en unos cuantos particulares. Por ello es que se debe aprobar esta reforma eléctrica”, demandó.
El único que no habló abiertamente a favor de la iniciativa, aunque reconoció “la visión del actual gobierno de México para atender la necesidad de incluir la electricidad como un elemento indispensable para el desarrollo humano”, fue el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad.
Pidió a las y los legisladores escuchar a todas las voces y que las necesidades de cada gobierno sean planteadas; además, propuso agregar a la iniciativa diversas modificaciones a fin de desarrollar la industria del transporte eléctrico, entre ellas la deducibilidad de impuestos a quienes adquieran dichos vehículos.
“Deseo que este parlamento se traduzca en una legislación moderna y responsable, que siente las bases para un mejor futuro de las familias mexicanas”, declaró.
Tras 27 foros y más de 100 participantes entre expertos, empleados del gobierno, representantes de empresas privadas, ecologistas, académicos y representantes de la sociedad civil, la propuesta de reforma eléctrica será turnada a las comisiones unidas de Energía y de Puntos Constitucionales, cuyos integrantes elaborarán el dictamen correspondiente para someterlo a discusión y votación.