Luego de que se informara que la Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación por posibles hechos de corrupción relacionados con contratos que Pemex ha entregado a la empresa Baker Hughes, y con la renta de una casa que habitaron José Ramón López Beltrán y su esposa, Carolyn Adams, en Houston, Texas, propiedad de un alto ejecutivo de la compañía referida, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llamó a su hijo a que responda.
Durante su conferencia de prensa matutina, el Mandatario acusó que las constantes denuncias son parte de una campaña de desprestigio que busca debilitar al Gobierno y en especial a él, pues si sigue contando con el respaldo de la mayoría de la población, sus opositores “no van a poder regresar” a sus privilegios.
“Todos debemos comparecer ante la autoridad, y el que nada debe, nada teme. Esto ha quedado de manifiesto que es una campaña de desprestigio con la máxima del hampa del periodismo, según la cual, lo repito y lo seguiré repitiendo, ‘la calumnia cuando no mancha, tizna’”, dijo.
“Si van a presentar denuncias, que se le dé curso en contra de José Ramón, su esposa…, que respondan si hay denuncias”, agregó en Palacio Nacional.
Por otra parte, López Obrador afirmó que su administración aclarará las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que detectó un posible daño al erario por más de 49 mil 765 millones de pesos al fiscalizar la Cuenta Pública 2020.
Baker Hughes descarta conflicto de interés por casa del hijo del Presidente
La empresa Baker Hughes descartó este lunes, tras una investigación, cualquier “conflicto de interés” entorno a sus contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex) y el alquiler de una casa en Houston (Estados Unidos) al hijo mayor del Presidente Andrés Manuel López Obrador propiedad de un directivo de la compañía.
“Revisamos los contratos que han salido en los medios que hemos tenido con Pemex y les puedo decir que no hemos encontrado ningún conflicto de interés, nada irregular y totalmente de acuerdo con las leyes mexicanas”, declaró en una conferencia de prensa de Pemex el vicepresidente de Baker Hughes para México y Latinoamérica, Bob Pérez.
El hijo del mandatario, José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams vivieron en la vivienda de Keith Schilling, exejecutivo de la compañía, quien según la auditoría realizada por el grupo R. McConell -una compañía “con más de 50 años de experiencias en este tipo de investigaciones”, dijo Pérez- “no tuvo ninguna actividad” con los negocios de Baker Hughes en México ni “ningún contacto” con Pemex.
No “hemos encontrado ninguna conexión entre Baker Hughes y la renta y ninguna relación entre Schilling y el mercado mexicano, o Pemex, o que él tuviese conocimiento de que él (López Beltrán) tuviese una relación con familiares de las autoridades”, continúo Pérez.
Schilling, explicó la empresa, se incorporó en 2016 y dejó la compañía el 31 de diciembre de 2019. Asimismo, el ejecutivo nunca trabajó en ningún área relacionada con México ni clientes mexicanos.