Sólo entre 15 % y 20 % de los niños mexicanos llegan a dormir un periodo completo de sueño, es decir, las horas recomendadas para tener un buen descanso, debido principalmente al incorrecto cumplimiento de hábitos y rutinas, que además se han visto afectadas por la pandemia, según alertaron esta semana especialistas.
“Nuestra población escolar y adolescente duerme de dos a tres horas menos de lo que pueden dormir”, señaló en conferencia de prensa el neurólogo pediatra Jorge Rueda.
El experto explicó que el sueño es parte importante de los pequeños, especialmente en sus primeros dos años de vida, pues es justo cuando el cerebro forma más de un millón de conexiones neuronales por segundo y es fundamental para el proceso de su desarrollo mental.
“En este momento, se están sentando las bases de la vida futura de ese sujeto que es un bebé”, acotó y destacó que el sueño favorece el crecimiento tanto corporal como cerebral.
Indicó que un niño que no duerme bien se torna irritable, está de mal humor y tienen problemas de concentración y conducta.
Precisó además que el principal trastorno del sueño en los menores es el insomnio, el cual se refiere a la dificultad que tiene un sujeto para iniciar o mantener el periodo de sueño.
Destacó que el insomnio en niños tiene diferentes causas entre ellas, malos hábitos de la familia, problemas respiratorios, peso elevado que provoca obstrucciones respiratorias altas conocidas como apnea del sueño.
Horas de sueño
Gilda Stanco, pediatra con una maestría en nutrición, advirtió que los bebés y niños de uno hasta los tres años de edad deben tener entre 12 y 16 horas de sueño, incluidas las siestas.
Si bien cada niño es distinto, la especialista recomendó entre 10 y 13 horas de sueño para los niños de 3 a 5 años en edad preescolar (que pueden estar repartidas a lo largo del día); entre 9 y 12 horas de sueño para los niños que asisten a la escuela primaria y entre 8 y 10 horas para los adolescentes de entre 14 y 17 años que cursan la secundaria.
Ambos expertos reconocieron que si bien desde antes de la pandemia los niños mexicanos tenían en su mayoría malos hábitos de sueño, con la crisis sanitaria esto se agudizó.
“Con la pandemia cambiaron hábitos, especialmente los relacionados al uso de las pantallas”, indicó Rueda.
Explicó que muchos padres han usado las pantallas para entretener a los niños pero esto no es recomendable previo a la hora de dormir, por lo que sugirió regular y supervisar el uso de los dispositivos electrónicos y el tiempo que un niño está expuesto a ellos.
Destacó la importancia de las rutinas para que los niños duerman de forma adecuada, entre las cuales están tener rutinas establecidas, limitar el uso de las pantallas y evitar alimentos por lo menos una hora antes de dormir.