Semanario Balún Canán- TIJUANA, B. C., (SBC).- Ni división ni intereses “privados” de partidos encierran la iniciativa de municipalización de la Zona Este de la ciudad. Lo que sí priva en algunos actores públicos que se oponen a este proyecto es la ignorancia, la mala fe, el “interés” de desacreditar y el oportunismo político.
La propuesta de municipalización está íntimamente ligada a los históricos rezagos que acusa esta multifacética y vigorosa comunidad y su necesidad de abatirlos. No es más ni es menos. Y si a este proceso están confluyendo políticos y actores de todos los partidos y de todos los sectores sociales y económicos es porque así son las sociedades. Cuando existe una iniciativa que a todos beneficia, ésta genera empatía y ánimo participativo.
Entonces es una falacia y una desmesura afirmar que el proyecto de municipalización de la Zona Este sea un interés particular del PAN o de cualquier otro partido político. Aquí no hay intereses particulares y si, intereses públicos, porque esta activa e intensa parte de la ciudad tiene muchas necesidades sistemáticamente rezagadas y, a cambio, poca atención de las autoridades municipales.
La realidad que golpea a los vecinos de la Zona Este es la indiferencia y la ineptitud de sucesivos gobiernos municipales.
De manera que la propuesta de la municipalización viene a resolver la falta de inversión pública en diversos rubros de la zona, como es en seguridad, bienestar social, infraestructura de todo tipo, equipamiento urbano, de regularización y de tenencia de la tierra, entre otras muchas más necesidades sociales y culturales.
En el Comité Ciudadano Zona Este AC que hizo suya la iniciativa de la diputada local Araceli Geraldo, convergen vecinos de esta gran comunidad, así como obreros, campesinos, transportistas, comerciantes, empresarios, académicos y por supuesto actores públicos representativos de sectores y claramente convencidos e interesados en el bienestar de la Zona Este.
No hay secretos ni cartas bajo la manga, porque uno de las cualidades de la iniciativa de municipalización es de que tiene que ser de dominio público, es decir, de conocimiento de toda la comunidad que al fin de cuentas será la que valide la viabilidad del proyecto.
Un dato que se les olvida a los opositores ociosos de la propuesta de municipalización es de que desde hace diez años el entonces diputado priista Gregorio Barreto puso sobre la mesa del debate público este mismo proyecto de municipalización de la Zona Este que hoy recibe y abandera este Comité Ciudadano.
La unidad urbana es indisoluble
Respecto a la idea de que Tijuana se dividiría con la municipalización de la Zona Este, justo es precisar que no se puede dividir lo que está unido por la historia y la geografía. De lo que se trata es de alcanzar la autonomía de municipio para que esta pujante comunidad administre por si misma su propio desarrollo.
En su momento, como toda iniciativa de gran calado y de profundo sentido social y político, se estará socializando y, al final del proceso, ser votada por los ciudadanos que pertenecen y viven en este territorio urbano. Todo a su tiempo.
En relación a lo que afirman esas voces aisladas de que este movimiento es una confabulación de políticos y de partidos, cabría decirles que el Comité Ciudadano es de todos y para todos, y que su único interés es hacerles llegar la información sobre la iniciativa a todos los vecinos de esta diversa y próspera comunidad que, al final, será la que tome la decisión de alcanzar su mayoría de edad y municipalizarse.
Atentamente
“Por un municipio próspero y autosuficiente, bajo la libre autodeterminación como pueblo”
Comité Ciudadano Zona Este AC