El primer ministro de Ontario, Canadá, Doug Ford, anunció hoy lunes 14 de febrero que esa provincia descartará el pasaporte de vacunación contra el COVID-19, blanco de protestas desde fines de enero pasado.
“Vamos a deshacernos de los pasaportes”, dijo Ford en conferencia de prensa, al afirmar que la gran mayoría de las personas estaban vacunadas y que ya pasó el pico de casos provocado por la variante ómicron.
El fin de las medidas sanitarias era exigido por un movimiento de protesta que incluyó bloqueos fronterizos y que desde hace más de dos semanas paraliza la capital federal, Ottawa, ubicada en Ontario.
Ontario, la provincia más poblada de Canadá, había vuelto a imponer a finales de diciembre, al igual que otras regiones del país, medidas muy estrictas ante el aumento de los contagios de COVID-19.
Ford dijo estar “listo” para acelerar el “plan de reapertura” y que a partir del 17 de febrero se eliminaran las medidas, “excepto en las salas de conciertos, teatros y eventos deportivos, que tendrán un tope del 50%”.