El Gobierno de Estados Unidos y la OTAN informaron a Rusia que no habrá concesiones de ninguna de las dos partes en cuanto a las principales exigencias de Moscú para resolver la crisis en torno a Ucrania.
Estados Unidos (EU) y la OTAN hicieron llegar dos respuestas por separado a los rusos en las que se mantuvieron firmes en la política de puertas abiertas de la alianza para la adhesión, rechazaron la petición de prohibir permanentemente que Ucrania se integre a la organización y dijeron que los despliegues aliados de soldados y equipo militar en Europa del este no son negociables.
“No hay cambios, no habrá cambios”, aseveró el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken. Tampoco está sujeta a negociación la respuesta de Estados Unidos y Europa a cualquier invasión de Rusia a Ucrania, señaló, repitiendo que cualquier incursión de este tipo tendría severas consecuencias y graves costos económicos.
Las respuestas no fueron algo inesperado y son similares a lo que funcionarios de alto rango de Estados Unidos y de la OTAN han dicho durante semanas. Sin embargo, ellas y la eventual reacción rusa podrían determinar si Europa volverá a sumirse en una guerra.
De momento no hubo una respuesta por parte de Rusia, pero funcionarios rusos han advertido que Moscú podría tomar rápidamente “medidas en represalia” si Estados Unidos y sus aliados rechazan sus demandas.