El futuro canciller de Alemania, el socialdemócrata Olaf Scholz, anunció el miércoles un acuerdo para formar con los Verdes y los liberales el primer gobierno post Angela Merkel en el país.
Scholz confirmó el pacto 59 días después de que su Partido Socialdemócrata (SPD) ganara las elecciones generales con un 25.7 % -frente al 24.1 % del bloque conservador, su mínimo histórico a escala nacional-.
Estas tres formaciones afirmaron que se pusieron de acuerdo sobre un “contrato” de coalición llamado “Atreverse a más progreso. Alianza para la libertad, la justicia y la sostenibilidad”.
Nunca esta combinación política estuvo en el poder en la Alemania de después de la Segunda Guerra Mundial.
El acuerdo traza objetivos como el abandono del carbón en 2030 -ocho años antes de lo previsto por el equipo de Merkel-; de aumentar el salario mínimo interprofesional -de los 9.5 euros actuales a 12- y de garantizar el acceso a la vivienda digna y asequible, con la construcción de 400 mil nuevos pisos al año, 100 mil de ellos con inversión pública.
Scholz, “canciller fuerte”
Olaf Scholz “será un canciller fuerte”, prometió por su parte el dirigente del FDP, Christian Lindner.
El futuro jefe de gobierno, de 63 años y que todavía tiene que ser investido por los diputados del Bundestag, prometió que haría todo lo posible para combatir la nueva ola de COVID-19 que sacude el país, la peor desde el inicio de la pandemia.
Entre las medidas anunciadas, una suma de mil millones de euros será destinada al personal sanitario “particularmente exigido” por la pandemia de COVID-19, dijo Scholz.
Alemania también tiene que “estudiar” una posible “extensión” de la obligatoriedad de las vacunas, en vigor en el ejército y pronto en los centros médicos.
La formación de un gobierno en Alemania tranquilizará a los países europeos, inquietos de ver a Alemania sin nadie en el timón, en un momento en que la pandemia resurge.
Otra medida que quiere implementar la nueva coalición, según el acuerdo de gobierno, es la de legalizar el cannabis cuya venta en “tiendas autorizadas” se reservará al consumo de los “adultos”.
“Esto permitirá controlar la calidad, impedir la circulación de sustancias contaminadas y garantizar la protección de los jóvenes”, señala el acuerdo, que detalla que “el impacto social de la ley” se evaluará dentro de cuatro años.
En 2017, Alemania ya había dado luz verde al uso de cannabis con fines terapéuticos.
Además, el nuevo gobierno desea volver “en 2023” a las reglas de rigor presupuestario, entre ellas el freno al endeudamiento inscrito en la Constitución.