Este lunes, el gobierno del Reino Unido elevó el nivel de terrorismo a severo, lo que implica que es muy alta la probabilidad de un ataque, luego de la explosión de un taxi afuera de un hospital en Liverpool en la que murió un hombre.
La detonación ante el Hospital de Mujeres de Liverpool se debió a “la ignición de un dispositivo explosivo” que un pasajero había llevado al vehículo, indicó Russ Jackson, responsable de la Policía Antiterrorista en el noroeste de Inglaterra. El pasajero del taxi murió en la explosión y el conductor resultó herido en el incendio posterior.
La policía investiga el motivo del ataque y si alguien más estuvo involucrado.
La secretaria del Interior, Priti Patel, le dijo a la prensa que se elevó el nivel de amenaza debido a que fue el segundo incidente terrorista en cuestión de un mes. No proporcionó más detalles.
“Nuestros servicios de seguridad e inteligencia evitan todo tipo de ataques, día y noche”, indicó Patel. “Y, por supuesto, comprenden el panorama, analizan el contexto, analizan todo tipo de elementos que mantienen seguro y protegido a nuestro país todos los días, y ese trabajo continuará”.
Tres hombres de alrededor de 20 años fueron detenidos el domingo en un inmueble de Liverpool, según los términos de la Ley de Terrorismo. Un cuarto hombre fue detenido este lunes, dijo el responsable policial.
Está programado que el primer ministro británico, Boris Johnson, presida el lunes una reunión del comité de crisis del gobierno, COBRA, en respuesta a la explosión.
Las sospechas de que se tratara de un incidente provocado se vieron avivadas porque la explosión ocurrió justo antes de las 11 de la mañana del Domingo de Recuerdo, cuando personas de toda Gran Bretaña celebran homenajes a los caídos en combate.
Jackson dijo que los investigadores no habían encontrado una conexión con los actos de homenaje, “pero es una línea de investigación que tenemos abierta”.
“Aunque todavía no se conoce la motivación para este incidente, dadas las circunstancias ha sido declarado como un incidente terrorista”, dijo en conferencia de prensa.
El pasajero había subido al taxi y pedido que le llevaran al hospital, un recorrido de 10 minutos. El conductor, identificado por medios locales como David Perry, logró escapar del vehículo. Fue atendido en un hospital y dado de alta.
La policía informó que agentes registraron dos direcciones en la ciudad vinculadas al pasajero, y encontraron “artículos significativos” en una de ellas.
La alcaldesa de Liverpool, Joanne Anderson, dijo que el taxista cerró las puertas del vehículo para que el pasajero no pudiera salir. La policía no ha confirmado ese dato.
“El taxista, en su heroico esfuerzo, ha logrado evitar lo que podría haber sido un desastre absolutamente espantoso en el hospital”, dijo a la BBC.