Luisiana y Misisipi, en Estados Unidos, hacen el martes su balance del desastre infligido por el poderoso huracán “Ida” mientras que el número de muertos aumentó a cuatro.
Cientos de miles de residentes de Luisiana, incluida la ciudad de Nueva Orleans, estaban sin electricidad ni agua potable, sin una idea clara de cuándo podrían mejorar las cosas.
“Ida”, que ahora ha sido degradada a depresión tropical tras azotar la costa como tormenta de categoría 4, dejó sin electricidad a más de un millón de propiedades en Luisiana, según el rastreador de apagones PowerOutage.us.
“La evaluación completa de los daños podría llevar varios días, ya que muchas áreas son actualmente inaccesibles”, dijo el martes el proveedor de energía Entergy.
Cuatro muertes y un desaparecido por ataque de caimán
Se han confirmado cuatro muertes cuando rescatistas comenzaban a desplegarse en botes y vehículos todo terreno para buscar comunidades aisladas por la gigantesca tormenta. Un hombre también desapareció después de aparentemente resultar muerto por un caimán.
Los responsables del aeropuerto de Nueva Orleans dijeron que todos los vuelos entrantes y salientes programados para el martes fueron cancelados, mientras que las diferentes aerolíneas habían cancelado casi 200 vuelos el miércoles.
Una persona murió por la caída de un árbol en Prairieville, mientras que una segunda víctima fatal perdió la vida tratando de conducir a través de las inundaciones a unas 95 kilómetros al sureste de Nueva Orleans, informaron las autoridades.
En Misisipi, que ha sido azotado por lluvias torrenciales, un colapso de una carretera dejó dos muertos y 10 heridos, incluidos tres en estado crítico, sostuvo la patrulla de carreteras del estado.
Se espera que el número de muertos aumente, advirtió el martes el vicegobernador de Louisiana, Billy Nungesser, especialmente en las áreas costeras directamente afectadas por Ida, donde se están llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate.
Mientras tanto, en la parroquia de St. Tammany, la policía dijo que un hombre de 71 años fue atacado y “aparentemente muerto por un caimán mientras caminaba en las aguas de la inundación después del huracán Ida”.
Miles padecen el calor de Luisiana sin electricidad ni agua
Cientos de miles de residentes de Luisiana soportaban el calor del martes sin electricidad ni agua potable, con muy poca gasolina.
Había largas filas que daban la vuelta a la manzana en las pocas gasolineras que tenían combustible y un generador para hacer funcionar las bombas. La gente sacaba su comida echada a perder de los refrigeradores. Los vecinos compartían generadores y se prestaban baldes de agua de las albercas para bañarse o limpiar los inodoros.
“Tenemos mucho trabajo por delante y ninguno está pensando que va a ser un proceso corto”, dijo el gobernador John Bel Edwards mientras empezaban las labores de limpieza y reconstrucción en la región empapada bajo el agobiante calor veraniego.
Las autoridades de Nueva Orleans anunciaron siete lugares en la ciudad donde la gente podía acudir por comida y para sentarse en el aire acondicionado.
Edwards dijo que las autoridades estatales también trabajaban para colocar sitios para distribuir alimentos, agua y hielo, pero que eso no comenzaría el martes. La oficina del gobernador también afirmó que estaban discutiendo establecer estaciones de enfriamiento y lugares donde la gente con oxígeno pudiera conectar sus máquinas, pero de momento no proporcionó detalles sobre cuándo podrían estar en funcionamiento.
Algunos lugares también enfrentan escasez de agua potable debido a que las plantas de tratamiento están inundadas o están paralizadas por los cortes de electricidad. Alrededor de 441 mil personas en 17 condados no tienen agua, y más de 319 mil estaban bajo aviso de hervir el agua antes de consumirla, dijeron funcionarios federales.
A las penurias se sumaban las altas temperaturas. Se emitió una alerta de calor para Nueva Orleans y el resto de la región, luego de que los meteorólogos dijeron que la combinación de altas temperaturas y humedad podría provocar que la sensación térmica fuera de 41 grados Celsius (105 grados Fahrenheit) el martes y mayor el miércoles.