Unas semanas después de iniciar las clases, un número creciente de distritos escolares en Estados Unidos ha detenido el aprendizaje presencial en planteles o ha cambiado a modelos híbridos debido al rápido aumento en los casos de COVID-19
Más de 80 distritos escolares o redes de escuelas autónomas han cerrado o retrasado las clases presenciales en al menos una escuela completa en más de una docena de estados. Otros han enviado a casa a grados completos o han pedido a la mitad de sus estudiantes que se queden en casa en horarios híbridos.
Los contratiempos en los distritos rurales, en su mayoría pequeños, que estuvieron entre los primeros en regresar, están apagando las esperanzas de un regreso sostenido y generalizado a las aulas después de dos años de escolarización interrumpidos por la pandemia.
En el estado de Georgia, donde las clases presenciales están en espera en más de 20 distritos que comenzaron el año escolar sin requisitos de cubrebocas, algunos superintendentes dicen que el corovirus parecía estar propagándose en las escuelas antes de que enviaran a los estudiantes a casa.
“Simplemente no pudimos manejarlo con tanto personal fuera, teniendo que cubrir las clases y la propagación tan rápida”, dijo Eddie Morris, superintendente del distrito escolar del condado Johnson en Georgia, con mil 050 estudiantes. Con el 40% de los estudiantes en cuarentena o aislamiento, el distrito cambió la semana pasada a la instrucción en línea hasta el 13 de septiembre.
Más de 1 de cada 100 niños en edad escolar ha dado positivo a COVID-19 en las últimas dos semanas en Georgia, según datos estatales de salud publicados el viernes. Actualmente, los niños de 5 a 17 años tienen más probabilidades de dar positivo en la prueba de COVID-19 que los adultos.
La mayoría de los epidemiólogos todavía cree que pueden tomarse clases presenciales de manera segura, y dicen que es importante considerar el daño académico, social y emocional de los estudiantes desde que azotó la pandemia.
En algunos casos, dicen los expertos, los cambios reflejan un enfoque descuidado entre los distritos que actuaron como si la pandemia básicamente hubiera terminado.