Autoridades de la Secretaría General de Gobierno (Segego), en Oaxaca, mantienen una mesa de diálogo desde las 10 de la mañana con habitantes de Río Santiago, agencia municipal de Santiago Textitlán, en la región de la Sierra Sur, que retuvieron a 54 funcionarios públicos y elementos de corporaciones de seguridad, como la Policía Estatal y la Guardia Nacional.
“No han sido desarmados ni agredidos. Pueden andar libremente, pero no pueden salir. Han recibido alimento, no están encerrados”
De acuerdo con información oficial proporcionada por la dependencia, se trata 22 elementos en activo de la Guardia Nacional, 14 de la Policía Estatal, adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), 14 funcionarios de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), tres de la Segego y uno de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Según el informe del Gobierno de Oaxaca, hasta el momento los elementos retenidos se encuentran en buenas condiciones y no han sido desarmados. Tampoco han sido encerrados, se les ha alimentado y pueden deambular libremente por la comunidad; sin embargo, no pueden abandonarla.
“No han sido desarmados ni agredidos. Pueden andar libremente, pero no pueden salir. Han recibido alimento, no están encerrados”, explicaron las autoridades.
La retención de los funcionarios y elementos de seguridad es resultado de un conflicto político-social que existe entre Río Santiago, Santiago Xochiltepec, otra agencia municipal, y Santiago Textitlán, la cabecera, que tiene su origen en la retención, desde hace cinco años, de los recursos federales que le corresponden a Río Santiago de los ramos 28 y 33.
La disputa se agudizó recientemente, pues las autoridades de la cabecera incluso desconocían al agente municipal de Río Santiago, quien acudió a los tribunales y obtuvo una sentencia a su favor y fue acreditado por el gobierno del estado como autoridad auxiliar.
En diciembre pasado, habitantes de Xochiltepec atacaron a tiros a la comunidad de Río Santiago, lo que dejó a dos personas asesinadas y desplazamiento forzado de decenas de familias, que se instalaron en el palacio municipal de Textitlán, pues los atacantes incendiaron sus viviendas.
Desde entonces, se han firmado cuatro minutas entra las partes en conflicto y en mayo pasado se reportó la retención de policías estatales y la quema de dos patrullas; sin embargo, apenas el pasado 30 de junio se había firmado un acuerdo de paz, por lo que podrían regresar a Río Santiago las familias desplazadas; además, se acordó que se continuarían con las investigaciones y peritajes sobre los actos de violencia de diciembre pasado.
Precisamente el personal de la Fiscalía oaxaqueña, entre peritos y otros especialistas, se trasladó este lunes a la comunidad y se realizaban estas pesquisas cuando ya no se les permitió salir de Río Santiago, mientras que los elementos de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional realizaban recorridos persuasivos, a solicitud de los propios pobladores. Oficialmente, los funcionarios y elementos de seguridad llevan retenidos desde el lunes a las 19:45 de la tarde.
Los habitantes que impiden la salida de los funcionarios y elementos de seguridad exigen que las autoridades estatales y federales reconstruyan las casas quemadas en el ataque de diciembre, materiales de construcción como cemento, así como 500 toneladas de maíz y otras ayudas alimentarias; sobre todo, exigen la detención del grupo que incendió las viviendas y obligó al desplazamiento a las familias que aún continúan en la cabecera municipal.