Cuatro hombres fueron asesinados a tiros este jueves en el oeste de Colombia, en la segunda masacre que sacude la región en menos de una semana y la número 50 en todo el país en lo que va del año.
El ataque ocurrió en una zona rural del municipio de Ambalema, Tolima, donde “tres personas fueron ultimadas con arma de fuego (…) a manos de la delincuencia” y una cuarta sufrió “graves heridas” que le causaron la muerte “momentos después” en un centro médico, informó el comandante de policía departamental, coronel Rolfy Jiménez, en una declaración a medios.
Dos de las víctimas recibieron disparos cuando se desplazaban en una motocicleta, mientras que los demás fueron atacados porque “al parecer fueron testigos de los hechos”, agregó el uniformado sin dar detalles sobre los autores o motivos del crimen.
El domingo tres hombres fueron asesinados a disparos en el vecino municipio de El Espinal, dos de ellos eran venezolanos.
La ONG independiente Indepaz, que documenta las matanzas que se han multiplicado en Colombia tras la firma de la paz con la extinta guerrilla FARC en 2016, asegura que “en esta zona se configuran corredores para las economías ilegales, conectando con la capital del país”.
Rebeldes que se marginaron del pacto de paz, bandas de origen paramilitar y otros grupos armados se disputan las rentas del narcotráfico, la extorsión y otras economías ilícitas en el país de 50 millones de habitantes.