* La cantante oaxaqueña, quien grabó con Eugenia León el disco Tropicalísima con música negra del Caribe, habló sobre el paulatino reconocimiento de la tercera raíz de la identidad de lo mexicano.
Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B. C., (SBC).- La cantante, compositora y bailarina oaxaqueña Alejandra Robles, orgullosa exponente de la cultura afrodescendiente –que en México representa la tercera raíz de la identidad, junto con la española y la de los pueblos originarios–, compartió sus puntos de vista en una sesión en línea organizada por el Centro Cultural Tijuana, institución de la Secretaría de Cultura, dentro del ciclo “Conversando con”.
Originaria de Puerto Escondido, la artista explicó que “en la época de la colonización los españoles trajeron esclavos africanos que eventualmente lograron refugiarse en las costas y lugares selváticos, como sucedió en Guerrero, Oaxaca y Veracruz, lugares donde quedó sembrada la tercera raíz y el germen de la actual población de ascendencia negra”.
Sin ocultar su orgullo por sus antepasados, Robles proclamó desde lo alto de la montaña de Huayapan, Oaxaca, donde actualmente reside: “Tengo sangre negra, sí, de mi abuelo que era guerrerense; nadie me dijo que era afromexicana, yo lo fui descubriendo poco a poco” en la medida en que se ha ido reconociendo esa otra vertiente de la identidad de lo mexicano.
La intérprete colaboró con la campaña para promover el Afro Censo MX, que buscó alentar a la población afromexicana a que se identificara de manera afirmativa en el Censo de Población 2020. “Canté junto con la Sonora Santanera la pieza promocional de la campaña, ‘Afro-México Sí’, que daría voz a mis paisanos para que salieran y se contaran en el Censo como negros”.
Junto con el apego a sus raíces más remotas, la riqueza cultural de su Oaxaca natal, donde “las tradiciones de sus mujeres artistas, bordadoras, artesanas, cocineras, sus pintores, músicos y, desde luego, sus cantantes”, son un estímulo vivo y constante para la intérprete.
Varios temas que han salido de la pluma de compositores oaxaqueños han quedado en la memoria nacional e internacional: “No son sólo canciones, sino verdaderos himnos, como La llorona, Dios nunca muere, Canción Mixteca, piezas que nuevas generaciones de cantores dicen voy a darle mi toque personal para que las siguientes generaciones descubran que en México hay música muy bella, con raíces profundas y es de Oaxaca”, enfatizó.
Al hablar de Tropicalísima, su más reciente producción discográfica, dijo que trabajó de la mano de Eugenia León: “Nos tomó aproximadamente 5 años, porque un disco es como un libro, donde todo tiene su ritmo y la música no es de premura, sino que toma su tiempo”.
“Eugenia León me contactó para que hiciéramos un trabajo juntas, ella escogió los temas, los músicos y los arreglos, e hicimos el disco a mitad y mitad; su contenido está basado en ritmos y géneros negroides de la parte más caribeña de Latinoamérica, como Cuba, República Dominicana y Colombia”, refirió Alejandra Robles, quien tiene estudios en el Conservatorio de Música de París.
“Yo canto la música negra de las costas de Guerrero, Oaxaca y Veracruz, y cuando Eugenia me propuso que hiciéramos la parte más caribeña, pensé que mi voz tenía capacidad para hacerlo, pero cuando vi lo que requería cantar mambo, cumbia de verdad, son cubano, rumba, chachachá, dije esto está complicado”, de modo que la grabación de Tropicalísima fue todo un desafío, reconoció la cantante.
“Eugenia León me puso maestros con los que aprendí muchísimo, pero al mismo tiempo tuve que desaprender lo que sabía, porque la música mexicana es muy a tiempo y la música negroide de estos países es, por el contrario, a contratiempo, sincopada, para la cual yo no tenía cabeza ni voz”. El resultado ahí está, en Tropicalísima, para quien desee adentrarse en la música negra.
Respecto a su actividad de promoción cultural, señaló que en ese campo puso en marcha el proyecto Las Joyas de Oaxaca, en el que entrevista a personajes destacados de la cultura popular de su estado.
La primera en ser entrevistada es una cocinera tradicional llamada Abigail Mendoza, “ella es una cocinera indígena zapoteca que viaja por todo el mundo llevando la comida tradicional oaxaqueña a las mesas más distinguidas, al grado de que el New York Times la consideró una de las mejores cocineras del mundo y su restaurante, uno de los 10 mejores de México”, precisó.
El segundo capítulo del proyecto que hoy ocupa los afanes de Alejandra Robles se mostrará en la plataforma YouTube e invitó al público a conocer a sus siguientes invitados: Jacobo y María Ángeles de San Martín Tilcajete, quienes confeccionan los famosos alebrijes y también forman parte de Las Joyas de Oaxaca.