Un tribunal canadiense dictaminó este jueves que la Guardia Revolucionaria de Irán derribó de forma intencionada el vuelo 752 de Ukraine International Airlines (UIA) poco después de despegar del aeropuerto internacional de Teherán el 8 de enero de 2020, lo que provocó la muerte a sus 176 ocupantes.
El juez Edward Belobaba, del Tribunal Superior de Ontario, señaló en su sentencia que “los ataques con misiles al vuelo 752 fueron intencionados y directamente causaron la muerte a todos los ocupantes”.
Belobaba añadió que considera que “en aquel momento no había un conflicto armado en la región” por lo que el derribo del avión fue una “actividad terrorista” y que, bajo la legislación canadiense, los familiares de las víctimas deben ser indemnizados.
De los 176 ocupantes, 55 eran canadienses, 82 iraníes, 11 ucranianos (dos pasajeros y nueve tripulantes), 10 suecos, cuatro afganos, tres alemanes y tres británicos. Además de los 55 ciudadanos canadienses, 30 de los ocupantes del avión eran residentes permanentes de Canadá.
Desde el principio, Canadá presionó a Irán para que el accidente fuese investigado por otros países, ya que inicialmente Teherán dijo que el vuelo 752 se estrelló tras sufrir un problema mecánico.
Fue el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el primer gobernante que declaró un día después del accidente que los servicios de inteligencia del país estaban seguros de que el avión de UIA había sido derribado por un misil iraní.
Irán ha calificado el derribo como un accidente que se produjo poco después de que las fuerzas armadas iraníes lanzasen decenas de misiles contra dos bases en Iraq utilizadas por Estados Unidos en represalia por el asesinato en Bagdad del general iraní Qasem Soleimaní.