* Una de las personas portaba una navaja
Semanario Balún Canán/ Ensenada, BC (SBC).- Derivado de la oportuna atención de una denuncia ciudadana, personal de la Dirección de Seguridad Pública Municipal arrestó a Fernando “N”, de 23 años de edad, y Paola “N”, de 19, por el probable delito de robo con violencia a comercio.
A las 19:06 horas del 25 de febrero, sobre recorrido preventivo de vigilancia, oficiales recibieron un reporte vía C-4, que en la avenida Reforma y calle Bronce, se había sido hurtado de manera violenta un local comercial, donde se dirigieron y entrevistaron con la parte reportante.
Manifestó que un masculino le había mostrado una navaja, ordenándole que le diera todo el dinero de la caja, llevándose efectivo, así como cajetillas de cigarros, motivo por el cual agentes iniciaron labores de búsqueda.
Los uniformados vieron un vehículo tipo camioneta, el cual era conducido en exceso de velocidad, infringiendo con esto el Artículo 181 del Reglamento de Tránsito Municipal, por lo que con señales audibles y visibles le indicaron que parara la marcha del carro, a lo que hizo caso omiso.
Tras acelerar la marcha de la unidad móvil, calles más adelante detuvo su marcha, descendiendo del lado del conductor, una persona de sexo masculino con las características reportadas por personal del local comercial.
Asimismo, una fémina descendió del lado del copiloto, quien emprendió la huida pie tierra hacia el interior de un domicilio, razón por la que los efectivos municipales descendieron del caro policial para darles alcance.
De la vivienda salió una persona que les autorizó la entrada, señalándoles el área del baño donde se habían metido las personas, por lo que al ingresar al lugar observaron las encontraron agazapadas en el área de la regadera.
Les practicaron una inspección corporal, localizándole al individuo en su vestimenta, un arma de uso prohibido tipo navaja con hoja de metal de un filo, de nueve centímetros, con terminación en punta, asimismo cajetillas de cigarros.
A Fernando “N” y Paola “N” les colocaron los candados de mano, dándoles conocimiento de la causa de su detención, y de manera simultánea les dieron lectura de los derechos constitucionales que les asisten como personas detenidas.
Les trasladaron a la Estación Central de Policía, donde se les elaboró el certificado médico, para ponerles a disposición de las autoridades correspondientes.