TIJUANA BC (SBC).- El mayor problema o reto que enfrenta la humanidad en tiempos de pandemia, es la necesidad asumir el concepto de salud como una responsabilidad compartida que responda a un cambio para controlar al COVID-19 a nivel mundial.
Así quedó de manifiesto en la Jornada El cuidado de la Salud: Una responsabilidad compartida, organizada por la Universidad de Tijuana CUT, con la participación de destacados especialistas en materia de salud, al que asistieron de manera virtual más de 1,500 estudiantes, docentes, directivos y administrativos de los Campus Mexicali, Ensenada, San Quintín, así como de Altamira y Oriente de Tijuana.
En el mensaje de bienvenida por parte del Rector del Sistema CUT Universidad, el maestro Jesús Ruiz Barraza, reconoció el esfuerzo extraordinario que vienen realizando los estudiantes y los docentes para continuar con las clases en la modalidad a distancia. También agradeció a los expositores que respondieron a la invitación de participar en esta Jornada, porque al compartir su experiencia contribuyen en la formación integral de la comunidad estudiantil de esta institución.
Rosendo Rojas
El coordinador de Vigilancia Epidemiológica en la Jurisdicción Sanitaria Número Dos de la Secretaría de Salud en Baja California, doctor Rosendo Rojas Alvarado, describió el panorama epidemiológico en los municipios de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito, así como una visión general del comportamiento de la pandemia a nivel mundial.
Destacó que en Baja California se observa un repunte en los casos de enfermos por COVID-19 a partir del mes de octubre del presente año, asociado a la fatiga pandémica de la población por lo que si no se retoman las medidas preventivas en esta temporada invernal los servicios de salud público y privados volverán a colapsar.
“El inconveniente es que este repunte ya superó a la parte más alta que se tuvo a inicio del año, por lo que ahora nos encontramos en la peor parte de la pandemia”, dijo el funcionario público.
Sobre la vacuna, señaló Rosendo Rojas, es necesario esperar a que esté disponible para toda la población, ya que el control de la pandemia podrá alcanzarse cuando se aplique al 60 o 70 por ciento de la población mundial, lo que será un gran reto para el servicio de salud porque además se necesita garantizar que estas personas regresen para una segunda dosis.
“Es poco probable que esta pandemia termine en el 2021, el control a nivel mundial se dará hasta el año 2022”, indicó.
En Baja California, la Secretaría de Salud ha duplicado la cantidad de pruebas para coronavirus en la población. Se tienen tres Clínicas de Fiebre en Tijuana, y se dispuso un espacio en la explanada del Hospital General, una en Tecata y otra en Playas de Rosarito, a las que acuden las personas con signos y síntomas para hacerse una muestra gratis, si cumplen con la sintomatología del COVID-19.
“Hemos estado haciendo todos los esfuerzos posibles, pero hay que entender que aun con un sistema de salud robustecido, si no hay una corresponsabilidad de las personas, no vamos a poder controlar la pandemia”, resaltó el coordinador de Vigilancia Epidemiológica en la Jurisdicción Sanitaria número dos.
Explicó que tanto la ocupación hospitalaria como los casos sospechosos de SARS-CoV-2 no disminuyen, a pesar de que se conoce más del virus y sobre la enfermedad, se observa un aumento considerable que se ubica por arriba de los casos registrados en el pasado mes de abril que calificó como la peor época.
“Lo que hemos notado es que la gente se ha relajado, creen que no les va a pasar nada, que no se van a enfermar”, expresó el servidor público.
En los primeros meses de este 2020, fallecían adultos mayores con padecimientos como diabetes, hipertensión o sobrepeso y obesidad, pero ahora son personas jóvenes menores de 35 años, que acostumbran a hacer deportes, las que están ocupando las camas de cuidados intensivos porque no se cuidaron de la manera correcta.
En Tijuana se tienen 194 casos activos hospitalizados, de acuerdo con cifras actualizadas al 10 de diciembre. Entre los casos hospitalizados y ambulatorios, se observa que 4 de cada 10 enfermos van al hospital sin importad edad, sexo ni condición socioeconómica; mientras que 6 de cada 10 siguen un tratamiento ambulatorio, es decir, son casos leves o moderados que siguen los protocolos de cuidado desde casa.
Para enero de 2021, después de las tradiciones que se acostumbran en esta época del año, la probabilidad de contraer coronavirus irá en aumento. Es decir, el rango diferencial de contagio leve o grave será cada vez menor y la posibilidad de que una persona se infecte del virus estará cada vez más cerca.
Los casos diagnosticados con coronavirus en Tijuana revelan que 3 de cada 10 personas tienen hipertensión arterial, 2 de cada 10 sufre diabetes, igual número son obesos y 1 de cada 10 es fumador. Esto significa, dijo Rosendo Rojas, que 7 de cada 10 personas enfermas de COVID-19 tienen algún problema de salud prevenible.
Ante estas cifras, el funcionario público exhortó a los estudiantes de la Universidad de Tijuana a usar correctamente el cubrebocas como una medida preventiva para evitar contraer el virus, así como a abstenerse de acudir a eventos sociales donde puedan poner en riesgo su salud, pero sobre todo está en riesgo latente su entorno familiar.
“La prevención de esta enfermedad es fácil”, subrayó el doctor Rojas Alvarado luego de recordar la importancia de lavarse las manos, usar de gel antibacterial, portar cubrebocas de manera correcta, quedarse en casa el mayor tiempo posible y salir únicamente para lo indispensable, manteniendo siempre una distancia prudente, así como lavar y desinfectar las áreas de mayor uso en casa y en el trabajo. “Estas son acciones de corresponsabilidad, son acciones simples y completamente realizables que podemos hacer para prevenir una enfermedad”, finalizó.
Marcela López Castro
Con el tema Medidas Precautorias y Responsabilidad Social participó la maestra Marcela López Castro, miembro activo de la Red de Salud Mental de Baja California, describió una serie de medidas preventivas y de acciones que se pueden desarrollar tanto en beneficio personal como socialmente.
Sobre la responsabilidad social señaló que se trata de los principios éticos de la persona consigo mismo y con su entorno, estos van mucho más allá de las obligaciones legales al vincular con conducta moral con la sociedad, es decir, incluye la parte política en un sentido normativo que permita la convivencia social.
La pandemia afecta a las personas en su entorno mental con problemas de ansiedad, depresión, violencia intrafamiliar porque se ha modificado por completo la dinámica de interacción social. Sin embargo, esta responsabilidad social favorece un trato ético más empático que contribuye positivamente en el bienestar colectivo.
Las medidas precautorias tienen relación con la frase “si nos protegemos a nosotros mismos, también protegemos a los demás”, por lo que consiste en ciertas acciones como el distanciamiento físico, el uso de cubrebocas, mantener las habitaciones ventiladas, dejar de asistir o evitar en lo posible los espacios cerrados y las aglomeraciones. El aseo frecuente de manos con agua y jabón, la precaución del estornudo de etiqueta, entre otras más.
Hizo una demostración práctica y gráfica sobre cómo utilizar el gel alcoholizado para lavarse las manos, el uso adecuado del cubrebocas y la calidad de protección de los diferentes tipos explicó las dimensiones del distanciamiento social dependiendo del lugar al que se asiste en cuanto a si es un espacio abierto o cerrado.
“Es importante que asumamos el compromiso y la responsabilidad de usar lo que corresponde, con el protocolo correcto”, destacó la maestra Marcela López tras apuntar cómo se debe actuar en caso de resultar positivo al virus, si debemos cuidar a un familiar enfermo de COVID-19, qué medidas de higiene se deben seguir en casa y oficinas, pero sobre todo explico que debemos ser respetuosos de los protocolos para prevenir o evitar en la medida de lo posible los contagios.
Esta parte de conciencia es en relación con la frase “yo sería capaz de llevarle a alguien veneno y dárselo para que lo tomara, sería capaz de llevar una enfermedad mortal a alguien. Si ustedes se hacen esta pregunta espero que la respuesta sea negativa. Entonces como no lo vemos, es difícil que se nos pase un detallito y bajamos la guardia porque nos hemos habituado a la situación”.
Iliana Castañeda
La doctora Iliana Castañeda Hernández, coordinadora de Medicina Preventiva Jurisdiccional de la Secretaría de Salud, abordó el tema Vacunación en Tiempos de COVID-19. Resaltó la importancia de la vacunación como una medida preventiva en esta temporada invernal que inició el 1 de octubre y terminará el 31 de marzo de 2021.
Al fortalecer el sistema inmune con la aplicación de vacunas ayuda un poco en estos tiempos de pandemia, quizá no evitará enfermar de COVID-19 pero evitará el contagio de dos enfermedades al mismo tiempo. Por ello, el refuerzo de esta campaña contra la Influenza H1N1 incluye, en una primera etapa, a los grupos vulnerables de la población.
“Esta serie de acciones preventivas y de control tienen como objetivo el evitar daños a la salud en esta época de frío”, además de la vacuna contra la Influenza también se siguen otras estrategias en los niños menores de cinco años no sufran complicaciones en sus vías respiratorias, para que los adultos mayores no tengan neumonía, atención de mujeres embarazadas y de personas con enfermedades crónicas, entre otras medidas.
Habló sobre las principales causas de morbilidad en Tijuana. Aunque un número considerable de personas muere a causa de la pandemia en Baja California, hay ciertas enfermedades en las personas que no están ayudando como las infecciones respiratorias agudas, neumonía, hipertensión arterial, obesidad y diabetes.
“Estas enfermedades están entre las diez primera causas de muerte en nuestro territorio, y hay personas diabéticas o hipertensas que no los saben, enferman por la pandemia y les puede ir muy mal”, comentó la doctora Iliana Castañeda al precisar que la situación de salud se puede complicar al contagiarse de COVID, por enfermar de neumonía o influenza.
Adrián Valverde
El coordinador Jurisdiccional de Promoción de la Salud en la Secretaría de Salud en Baja California, doctor Adrián Alejandro Valverde Arellano, impartió la conferencia Medidas Preventivas contra COVID-19. En su intervención explicó que no hay un tratamiento específico para coronavirus, solo se indican medicamentos para aliviar los síntomas.
Recordó que nos encontramos en temporada de influenza, por lo que, si presenta síntomas de enfermedad respiratoria con datos de alarma como dificultad para respirar, es importante buscar recibir atención médica.
Aunado a las acciones que el sector salud realiza, la población juega un papel importante para reducir la probabilidad de exposición y transmisión del virus, por ello debemos realizar las medidas de higiene personal y del entorno.
De ahí la importancia de que todas las personas conviertan en hábito las medidas que comprenden sencillos procedimientos de higiene, tanto personal como del entorno, los cuales comúnmente se realizan en los diferentes lugares donde desarrollan sus actividades cotidianas.
El lavado de manos frecuentemente con agua y jabón o uso de alcohol gel al 70 por ciento; toser o estornudar cubriendo nariz y boca con un pañuelo o el ángulo interno del brazo; no tocarse la cara con las manos sucias, evitar la nariz, boca y ojos; limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en casa, oficina, sitios cerrados, transporte, centros de reunión, etc., ventilar y permitir la luz solar; quedarse en casa si tienen enfermedades respiratorias y acudir al médico si se presentan algunos síntomas como fiebre mayor a 38 grados, dolor de garganta, escurrimiento nasal, etc.; evitar en lo posible contacto con personas que tengan enfermedades respiratorias.
Adrián Valverde también impartió el tema Cuidado en casa. ¿Qué hacer si mi familia se contagia por COVID-19? En este sentido explicó los cuidados que debe seguir una persona que se ha contagiado o que cuida a un familiar enfermo del virus.
Mencionó que, en caso de presentar síntomas, además de acudir a una unidad médica para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuado, es importante seguir algunas recomendaciones como no automedicarse, seguir las indicaciones del médico, mantener reposo en casa, lavarse las manos frecuentemente, consumir una alimentación balanceada, lavar con agua, jabón y desinfectar bien todas las superficies u objetos que toquen.
También es importante saber cómo protegerte mientras cuidas a alguien que tiene COVID-19, entre las recomendaciones sobresalen mantener las manos limpias y no tocarse la cara; el uso de cubrebocas, limpiar la casa frecuentemente; separar la ropa de cama y utensilios para el uso exclusivo de la persona enferma. Tener cuidado con la ropa sucia, evitar sacudir y lavar las prensas con agua caliente. Evita las visitas en casa hasta que la persona enferma se haya recuperado por completo y no tenga signos ni síntomas del virus.
Rosa Isela Tindu
El tema Afrontamiento de las pérdidas durante la contingencia sanitaria COVID-19, fue impartido por la tanatóloga Rosa Isela Tindu Meza. Muchas personas enfrentan el dolor durante la pandemia por la pérdida de un familiar que enfermo de SARS-CoV-2
Destacó que el dolor además de aparecer como respuesta por el fallecimiento de un ser querido también puede deberse a un cambio drástico en las rutinas diarias y a la manera de vivir que suele brindar una sensación de confort y estabilidad.
Las reacciones típicas ante el dolor son conmoción, incredulidad o negación, ansiedad, angustia, enojo, periodos de tristeza, falta de sueño y pérdida del apetito.
Algunas personas pueden experimentar varias pérdidas durante un desastre o evento de emergencia a gran escala. Debido a la pandemia, es posible que no pueda estar junto a su familiar cuando muera ni pueda velarlo con la presencia de familiares y amigos.
Otros tipos de pérdidas incluyen el desempleo o la falta de ingresos, la pérdida o reducción de los servicios de apoyo y otros cambios en su estilo de vida. Estas pérdidas pueden ocurrir al mismo tiempo, lo que puede complicar aún más la situación o prolongar el dolor y, por ende, tarda más tiempo la persona en adaptarse, aliviar el dolor y recuperarse.
El duelo por la pérdida de un ser querido sumado al temor y la ansiedad relacionados con la pandemia puede resultar altamente abrumador. El distanciamiento social, las recomendaciones de quedarse en casa y los límites en la cantidad de personas presentes en congregaciones cambiaron la manera en que familiares y amigos se reúnen y atraviesan el duelo, incluidos los servicios funerarios tradicionales, independientemente de si la causa de muerte estaba asociada o no al COVID-19.
Algunas medidas que pueden ayudar a sobrellevar los sentimientos de dolor tras la pérdida de un ser querido incluyen conectarse con otras personas, crear recuerdos o rituales y pedir ayuda o contar con una red de apoyo.
En la Jornada El cuidado de la salud: Una responsabilidad compartida, participaron las psicólogas María Emilia Smith Flores, supervisora del Departamento Línea de Atención en Crisis 075 del Sistema DIF Municipal, y Paloma Saraí Estada Tapia, de la Unidad Municipal de Apoyo Social. Ambas impartieron el tema Contención Emocional.
También intervinieron la nutrióloga Evalyn Lizbeth Cárdenas Loaiza, responsable del competente de Entornos Saludables, con el tema Alimentación correcta y su importancia en nuestra época; la licenciada María del Socorro Armenta Munguía, jefa de Enfermeras en la Clínica de Fiebre Francisco Villa de la Secretaría de Salud, abordó el tema Higiene y Aseo Personal. Atención de pacientes en casa; y la licenciada Martha Gisela Cazares Sánchez, del DIF Municipal, con la conferencia Estrategias para enfrentar la pérdida de un ser querido.