Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B.C (SBC).- El XXIII Ayuntamiento de Tijuana ha remolcado mil 375 vehículos en condición de abandono, en mal estado o vandalizaros de las calles de la ciudad, con el objetivo de garantizar mejores condiciones de movilidad; así como contar con espacios libres de tránsito, informó el presidente municipal, Arturo González Cruz.
El primer edil destacó que de los mil 375 autos remolcados, 800 de ellos han sido engomados directamente por la Dirección de Servicios Públicos Municipales (DSPM), mientras que el resto fueron efectuados por elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (Sspcm).
Dichos remolques se pueden efectuar a vehículos abandonados, sin placas, desmantelados, calcinados e incluso autos que tras ser robados fueron abandonados en las calles de la ciudad y de acuerdo a la DSPM, una vez que las unidades son identificadas se hace un reporte al corralón para que se encargue de hacer el procedimiento de arrastre correspondiente.
Los usuarios de los automóviles remolcados contarán con un plazo de 90 días para hacer el reclamo de su propiedad, mismos que además deberán efectuar el pago de la multa correspondiente, la cual podría ir de los 900 a los mil 500 pesos, ademas del pago por el tiempo de estancia en el corralón. Si están interesados en recuperar las unidades, deben presentar la siguiente documentación y liquidar las cuotas requeridas.
Para el proceso de recuperación, es necesario llamar a la delegación correspondiente o bien, acudir personalmente con original y copia de la siguiente documentación; tarjeta de circulación, factura de compra, poder notarial, en caso de no ser el propietario, presentar documentos que lo acrediten como poseedor legal y una identificación oficial, si se tratara de un auto de procedencia extrajera, entonces deberá ser presentado un registro por el Departamento de Vehículos de Motor del Extranjero (DMV).
El Gobierno Local hace un llamado a la población para continuar trabajando, hoy todos por Tijuana, evitando dejar autos en zonas prohibidas y abandonarlos, ya que además de obstruir las vías públicas, dan un mal aspecto a la ciudad.