CIUDAD DE MEXICO (SBC).- Al calificar de lamentable y egoísta la actitud de la senadora Kenia López durante la reunión de trabajo sostenida con la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, la senadora Nancy Sánchez Arredondo se sumó a las demandas de renuncia de la legisladora panista a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República.
“Vengo de Baja California y conozco bien el ADN de los panistas. Por eso no me extraña para nada la actitud de la presidenta de la Comisión que en este escenario quiere llevar todo al terreno político. Eso sería es lo más egoísta y lo más lamentable que pudiera pasar, porque aquí se trata de víctimas de delitos, de madres, padres y hermanos, cuyas pérdidas siguen doliendo y lastimando”, dijo.
La legisladora bajacaliforniana consideró que en esta ocasión el estado mexicano a través del presidente Andrés Manuel López Obrador, puso a una persona que caminó al ras del suelo, conoció el tema de las víctimas, le dolió, se formó en eso y no pudo haber nadie con más empatía para ellas que Rosario Piedra Ibarra.
Consideró de lo más lamentable, y que desgraciadamente va a seguir pasando, que la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos limite las participaciones y salga a hacer declaraciones que en nada corresponden a lo tratado y discutido durante la reunión de trabajo con Piedra Ibarra.
Sánchez Arredondo, se sumó a las demandas de las senadoras del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado que exigen la renuncia de la senadora Kenia López Rabadán a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta, pues señalaron que se ha dedicado a politizar el tema de las víctimas en lugar de atenderlas.
La Senadora bajacaliforniana dijo que hoy, durante una reunión de trabajo con Senadores de la República, tuvieron la oportunidad de escuchar con atención proyectos y programas de la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra y confirmar el interés especial del presidente por atender un tema que ha sido una deuda pendiente con miles de familias mexicanas.
Por ello, indicó, celebro y aplaudo la visión del estado para que los grandes retos que exige la defensa de los derechos humanos, como los temas para prevenir la discriminación, sea para darle voz a los que nunca habían sido escuchados y que estos esfuerzos sean encabezados por perfiles con una gran trayectoria, que llevan la lucha en la dermis, que hayan vivido en carne propia los males que hoy deben defender, aun en contra del estado; es decir, tener plena sensibilidad de la que vive y padece nuestro pueblo.
“Creo firmemente, que todo proceso es perfectible, y sin duda lo que hoy vivimos en la Comisión Nacional de Derechos Humanos no es la excepción”, apuntó.
Reconoció que al interior de la CNDH se deberán depurar y consolidar los procesos internos y fortalecer los equipos de trabajo, así como afinar el diálogo del organismo con otros poderes y sin duda con la sociedad. No tengo la menor duda que Rosario Piedra Ibarra es el perfil idóneo para encabezar este enorme reto.
“El proceso de transformación que se está́ viviendo en la república, no solo es escenográfica ni estética, sino que se vive una transformación estructural que implica llegar hasta la médula de las instituciones para hacer que funcionen, aun con la resistencia y oposición que al interior implican esos cambios”, subrayó.
