* El Secretario de Salud aseguró que mientras no haya vacuna, las medidas de sana distancia, lavado constante de manos, uso de cubrebocas son los más efectivos para evitar contagios.
* Reiteró el gobernador Jaime Bonilla Valdez que el Estado continúa en color rojo de la semaforización.
MEXICALI, B.C., (SBC).- Para resolver una de las principales inquietudes de la población con respecto al COVID-19, en el marco de la conferencia matutina que encabezó el gobernador Jaime Bonilla Valdez, el secretario de Salud de Baja California, Alonso Pérez Rico, explicó lo que se sabe hasta el momento de manera oficial sobre la vacuna, y dijo que por el momento mientras no exista el único método confiable es el distanciamiento social.
Respecto a la vacuna con la que trabajará el Gobierno de México y el Gobierno de Baja California es la vacuna en desarrollo por la empresa británico-sueca AstraZeneca y la Universidad de Oxford se basa en un adenovirus de chimpancé llamado ChAdOx1.
Su ensayo de fase 1/2 reveló que la vacuna era segura y no causaba efectos secundarios graves. Produjo anticuerpos contra el coronavirus y otras defensas inmunitarias y actualmente la vacuna se encuentra en ensayos de fase 2/3 en Inglaterra e India, así como en ensayos de fase 3 en Brasil y Sudáfrica.
El doctor Alonso Pérez Rico mencionó que, si estos ensayos a gran escala arrojan resultados positivos, AstraZeneca ha indicado que podrían entregar vacunas de emergencia a partir de octubre.
Dijo además que AstraZeneca firmó un acuerdo con la Fundación Carlos Slim, organización mexicana sin fines de lucro, para contribuir a la producción en Argentina y México y distribución sin beneficio económico en América Latina, de la potencial vacuna COVID-19, AZD1222, durante la pandemia.
Afirmó que se proveerá inicialmente 150 millones de dosis en la región, excluyendo Brasil y se estima iniciar los envíos en el primer semestre de 2021, en caso de que los ensayos clínicos resulten exitosos.
El secretario de Salud de Baja California aclaró que en noviembre del 2020 concluye la fase clínica 3, si tiene el 70% de efectividad se va a aprobar por la OMS, y que los envíos de la vacuna podrían empezarlos hasta el primer semestre del 2021.
Dijo que lo más cercano que podría tenerse la vacuna sería la última semana del mes de marzo de 2021 donde se daría el almacenamiento para distribución.
El mandatario estatal, Jaime Bonilla Valdez y el secretario de Salud en la entidad recordaron a la población que Baja California continúa en la semaforización de color rojo, y aclararon que dicha coloración es por Estado, y no por municipio.
Pérez Rico reiteró que el distanciamiento social es el método más efectivo que se tiene por el momento hasta que llegue la vacuna.
Hizo hincapié en la importancia de acudir a revisión médica en la etapa temprana de la enfermedad, en cuanto se presenten los primeros síntomas, principalmente los considerados dentro del grupo vulnerable para evitar ser intubados.
En cuanto a las cifras del coronavirus en la entidad, destacó el trabajo que ha realizado el municipio de Mexicali pues ha logrado disminuir de manera progresiva la curva epidémica; y Tijuana se ha mantenido por debajo de los 200 casos activos.
Tijuana y Mexicali disminuyeron en la lista de los municipios con más casos activos y Ensenada aumentó.
Los casos activos por municipio en Baja California al 15 de agosto: Tijuana 191, Mexicali 156, Ensenada 141, San Quintín 21, Tecate 19, San Felipe 19 y Playas de Rosarito 9. El total es de 556, cifra menor a los registrados el día anterior.
Baja California continúa en el número 12 en relación al resto de las entidades federativas en número total de casos acumulados con 15,346 y sigue en el número 5 en el rubro de pacientes que han perdido la batalla. El Estado Hoy registró 61 casos nuevos.
En cuanto al número de casos nuevos por COVID-19 del 15 de julio al 15 de agosto de 2020, el secretario de Salud expuso que son 2,187. En cuanto al número de defunciones durante el mismo periodo, fueron 484.
Del total de casos confirmados que son 15,346, en Mexicali corresponden 7,623; Tijuana 4,593; Ensenada 1,876; San Quintín/Vicente Guerrero 396; Tecate 381; San Felipe 266; y Playas de Rosarito 211.
Por otra parte, a petición del gobernador Jaime Bonilla Valdez, el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico en su intervención explicó la función de las clínicas de fiebre y de cómo su implementación ha contribuido de manera importante al combate de la pandemia en la entidad.
Diseñadas en el territorio de la provincia de Wuhan, China, donde se dio el brote; al darse cuenta que la pandemia sería un problema mundial, la autoridades de Baja California se contactaron con las autoridades de esa provincia para saber qué les estaba funcionando y dijeron que concentrar los recursos, personal, pacientes y hospitales, y otro éxito que se dio en primer nivel fueron las clínicas de fiebre, ya que no todos los pacientes con Covid-19 tienen que ir a los nosocomios.
Baja California adoptó el modelo exitoso de China con el cual controlaron su pandemia, y se habilitaron clínicas de fiebre en donde los pacientes con Covid iban a las unidades de primer nivel, se detectaban, se les daban las pruebas, empezaron su tratamiento; estas clínicas funcionan como compuertas para que no todos los pacientes llegaran al hospital directamente.
El funcionario recordó que hubo pacientes que llegaron al hospital en las fases iniciales que no requerían hospitalización y que podrían haberse manejado de forma ambulatoria.
“Eso fue lo que hicimos, separamos la población de diabéticos e hipertensos y lo que no era enfermedad respiratoria, a clínicas de fiebre, donde se trate nada más eso precisamente para mitigar la transmisión”, explicó.
De esta forma se aíslan los pacientes que son altamente sospechosos para COVID-19, los tratas oportunamente y no terminan en el hospital, ese es el éxito de las clínicas de fiebre, “en todos los municipios donde se han puesto nos ha resultado, las instalan donde se sabe que hay más número de casos”.
Finalmente, al responder una pregunta de la audiencia durante la video transmisión, sobre la supuesta efectividad del dióxido de cloro, Pérez Rico aseguró enfático que no hay una sola evidencia médica que apoye que funcione contra el COVID-19.