Latinoamérica se alista para afrontar la mayor recesión económica de su historia debido a una pandemia que ha causado ya más de 23 mil muertes, entre más de 400 mil contagiados, en la región.
La Organización Mundial de la Salud confirmó este miércoles que el número de personas infectadas en el mundo por el nuevo coronavirus asciende a 4.17 millones y las muertes se elevan a 287 mil 399, con cuatro mil 278 fallecidos en la última jornada.
El recuento de hoy confirma que el nuevo foco de la pandemia se encuentra en el continente americano, que ha sobrepasado a Europa en número de infecciones.
Una mujer con tapabocas camina por una de las avenidas principales del centro de Santiago, en Chile). EFE/Alberto Valdés
AMÉRICA: MÁS 111 MIL MUERTES Y CASI DOS MILLONES DE CONTAGIOS
Datos de la Universidad Johns Hopkins indican que Estados Unidos sigue siendo el país más afectado del mundo, al reportar unos 1.4 millones de contagiados y más de 83 mil fallecidos.
La peor situación dentro de Estados Unidos la vive el estado de Nueva York, considerado el epicentro mundial de la pandemia por registrar más de 340 mil enfermos y 27 mil fallecidos.
Dentro del continente, los países más impactados después de EU son Brasil (188 mil 974 infectados y 13 mil 149 fallecidos), Perú (más de 76 mil casos y dos mil 100 decesos), Canadá (unos 73 mil contagiados y cinco mil 400 muertos), México (40 mil 186 casos y cuatro mil 220 fallecidos) y Chile (34 mil 300 infectados y más de 340 defunciones).
Tras ellos se ubican Ecuador (más de 30 mil 400 enfermos y dos mil 300 defunciones) Colombia (unos 12 mil 900 contagios y 509 muertes) y República Dominicana (más de 11 mil enfermos y 400 fallecimientos).
Con esto, el continente supera los 1.8 millones de casos y las 111 mil muertes. Unos 406 mil de esos contagios y 23 mil 300 fallecimientos corresponden a Latinoamérica.
La universidad ubica ya a Brasil en el sexto lugar entre los países con más casos de coronavirus, después de EU, Rusia, Reino Unido, España e Italia; y por delante de Francia y Alemania.
Pese a la expansión de la enfermedad, en Brasil se mantiene la polémica por la posición del presidente Jair Bolsonaro, quien ha llegado a calificar la enfermedad de “gripecita” y presiona por reabrir ya hasta los gimnasios y las peluquerías.
Un hombre espera la toma de una muestra de PCR para SARS Cov-2 este miércoles en un servicio al auto en Bogotá, Colombia. EFE/M. Dueñas
LA MAYOR RECESIÓN DE LA HISTORIA
Cálculos publicados este miércoles por la ONU apuntan a que la pandemia del coronavirus provocará en Latinoamérica y el Caribe la mayor recesión económica en la historia de la región, con un retroceso del 5.4 % en 2020, lo que llevará a que la renta media per cápita retroceda a su nivel más bajo en más de una década, con un fuerte aumento del desempleo y grandes cantidades de ciudadanos cayendo a la pobreza.
En ese terreno el COVID-19 ha golpeado con especial dureza a Brasil, Ecuador y Perú, pese a que todos los países han tomado medidas importantes para contener la enfermedad, como la imposición del confinamiento.
Pese a ello se prevé que este año la contracción sea del 5.5 % en Sudamérica (con un 5.2 % en Brasil), mientras que para el área de México y Centroamérica se vaticina un retroceso del 5.4 %. Y en el Caribe, el impacto de la crisis será mucho menor, con una caída de 1.9 por ciento.
Según la ONU, unos 34.3 millones de personas en todo el mundo caerán en 2020 por debajo de la línea de la pobreza.
Ese fenómeno dio hoy precisamente una muestra en El Salvador, que reporta más de mil contagios y 20 muertos por coronavirus y donde al menos 93 familias de una populosa comunidad del centro del país tuvieron que colocar banderas blancas en sus casas como señal de que se quedaron sin alimento para enfrentar lo que resta de la cuarentena.
EFE/J. Méndez
TÍMIDAS REAPERTURAS
En medio de las cifras de contagios y muertes por la pandemia y los números rojos para la economía, los países de la región avanzan de forma sigilosa hacia la reapertura.
México anunció que el 18 de mayo comenzará el plan de reapertura gradual de las actividades económicas, aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que ese proceso será voluntario.
El Gobierno panameño ha dividido en seis bloques la reactivación gradual de la economía, prácticamente paralizada desde la segunda semana de marzo, y el primero de ellos establece la apertura desde hoy de las ventas minoristas a domicilio, de los servicios técnicos como mecánica automotriz y de aire acondicionado, y la pesca artesanal y semindustrial.
En Ecuador, medio centenar de municipios también anunciaron su intención de comenzar a abrir ciertas actividades para reactivar la economía, después de que, el primero, Daule, se mostrara el martes en plena efervescencia comercial y social tras 55 días de aislamiento por el coronavirus.
Un hombre con tapabocas trabaja en el Mercado Mayorista de Frutas de Lima, Perú. EFE/P. Aguilar
POLÉMICAS SOBRE LA PANDEMIA
A la par de la expansión del virus, este miércoles se ahondaba el debate sobre la evolución de la pandemia, la vacuna y los tratamientos.
El director de Emergencias Sanitarias en la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, advirtió que este nuevo coronavirus puede convertirse en un virus endémico y, por tanto, “no irse nunca”, lo que puede llevar a revaluar las medidas de distanciamiento social y de reapertura.
Cuando han pasado al menos cinco meses desde que empezó a circular entre humanos -lo que se cree ocurrió en China- y muchos se preguntan cuándo darán resultados convincentes los esfuerzos internacionales para contenerlo, Ryan reconoció que el coronavirus puede quedarse, como tantos otros virus, y dijo que es muy difícil proyectar cuánto tiempo circulará de la forma en que lo hace ahora.
Mientras, las autoridades de Estados Unidos, que buscan incansablemente una cura, acusaron a piratas informáticos chinos de haber llevado a cabo ciberataques contra centros de investigación estadounidenses para robar información sobre las vacunas y los tratamientos que se están probando frente al COVID-19.
Y Panamá, el país más afectado por el coronavirus en Centroamérica, con cerca de 9.000 casos y unos 250 fallecidos, confirmó que experimenta con el uso de plasma convaleciente como tratamiento terapéutico para las personas que están hospitalizadas, en un ensayo pionero en la región.