TIJUANA BC (SBC).- Muy pocos jugadores pueden decir que pudieron las dos playeras de Tijuana en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y uno de ellos es Abel Martínez, quien no puede olvidar la magia que irradia la afición y que se convierte en combustible para los que gozan de la fortuna de jugar como local en el estadio Chevron.
El tercera base sinaloense jugó con Potros de Tijuana en 2008, procedente de Rieleros de Aguascalientes, pero su primer pasó por la frontera fue fugaz.
“La etapa que viví con Potros fue muy corta porque a la primera serie que yo vine a jugar aquí en Tijuana contra Tigres la directiva de ellos habló conmigo el domingo para decirme que había un posible cambió”, comentó en entrevista para el Podcast “Círculo de Espera”.
Sólo fueron 19 juegos para Martínez en esa que fue la última temporada de Potros en la LMB, ya que debutó el 19 de marzo en el juego inaugural contra Pericos de Puebla en el estadio Hermanos Serdán y su último juego con los “equinos” fue el 9 de abril en el inmueble del Cerro Colorado.
“Me dijeron que había un posible cambio por mí, ya que querían enviar a Adán Muñoz a Tijuana para que yo me fuera a Tigres y así fue entonces prácticamente estuve como quince días”, agregó. “Me di cuenta de la efervescencia que había por el beisbol en Tijuana, como se desbordaba la gente, era algo que nosotros no habíamos vivido como jugadores, desgraciadamente duró muy poco esa etapa para mí y ya no alcancé a disfrutarlo”.
Pasó el tiempo y seis años después la LMB regresó a la plaza con Toros de Tijuana y uno de los invitados al triunfal retorno fue Abel Martínez , quien dejó a Piratas de Campeche para unirse al pelotón de jugadores que cimentaron las bases de la actual franquicia.
“Fue algo como Grandes Ligas para todos nosotros”, recordó. “Nunca había experimentado el trato que el señor Uribe y su gran equipo de trabajo nos daba, además la relación que yo tenía con él fue muy bonita y él sabe que del cariño y respeto que le tengo”.
El derecho que ahora tiene 43 años jugó 23 temporadas en LMB, tres de las últimas con Toros de Tijuana del 2014 al 2016, antes de despedirse en 2017 con Olmecas de Tabasco y Tigres de Quintana Roo.
Ahora, luego de dos años de aprendizaje, el mochitense regresará a Tijuana en la próxima campaña, ya que es el flamante coach de bateo de Generales de Durango, en el equipo de trabajo que comanda el manejador Félix Fermín y que fue diseñado por Eddie Díaz, presidente del equipo.
“A ver si no me quedo por allá”, finalizó.