Agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) cumplimentaron una orden de detención provisional con fines de extradición contra Alfredo Rangel Buendía, El Chicles, uno de los principales operadores de los líderes de Los Zetas, Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y de Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40.
En 2008, elementos de la Policía Federal detuvieron a El Chicles en la Ciudad de México junto con una célula de sicarios. Las investigaciones señalan que se había establecido en la capital porque le ordenaron localizar y asesinar a Jesús El Chango Méndez y a Nazario Moreno González, El Loco, principales líderes de La Familia Michoacana, por haber traicionado a Los Zetas.
Los agentes de la Policía Federal Ministerial adscritos a la Dirección General de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol ejecutaron el mandato judicial al interior del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, donde El Chicles permanece desde hace 12 años.
Rangel Buendía cuenta con una orden de aprehensión librada por la Corte Federal de Distrito para el Distrito de Columbia por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa y contra la salud, ya que se encargaba de la transportación de cocaína y marihuana para su distribución en Estados Unidos, mientras que en México tiene relación con la ejecución de cuatro agentes federales en 2002.