MEXICALI BC 10 DE MARZO DE 2020.- Durante cuatro días, Amador Rodríguez Lozano, secretario general de Gobierno, se la pasó encerrado en una habitación del Issstecali, a la cual solamente tenía acceso el director de la dependencia, Odilar Moreno Grijalva, así como un médico y su enfermera, llegados de Tijuana.
“Ni el médico, ni la enfermera trabajan aquí y menos en el hospital de Tijuana. Yo tengo 25 años de sindicalizada y créeme, conozco a todos y no son de nuestra gente”, responde, segura, al cuestionamiento una enfermera del hospital que tiene el Issstecali en Mexicali. No es la única. Se trata de la quinta trabajadora que niega conocer al misterioso equipo que, supuestamente, atendió al funcionario bajacaliforniano.
Un médico, quien dice estar “cansado de las barbaridades que hace esta gente”, aseguró que nunca llamaron al neurólogo, que hubiese sido el especialista encargado del caso.
“Pero cuando llegaron, el señor (Amador Rodríguez) entró por su propio pie, acompañado del director y estas dos personas. Se metieron ahí (indicando el cuarto donde, supuestamente, el secretario estuvo ingresado) y hubo órdenes de que nadie más entrara ¿Tú crees que si su vida hubiera estado en riesgo este hombre llega así y no mandan a llamar a cuanto médico estuviera?”, dice.
Riendo, irónica, la primera enfermera dice “¿Tú crees que, si deveras se hubiera puesto mal, lo habrían traído aquí? No’mbre, a gente así la llevan al Almater o a Calexico”.
El doctor que permitió dar el vistazo al sistema de expedientes, añade que es inverosímil que Rodríguez se haya recuperado en forma “milagrosa”.
“Tomando en cuenta la edad que tiene, siendo un hombre con obesidad mórbida, un derrame cerebral hubiese tenido graves consecuencias, por la isquemia que produce un íctus. Tendríamos secuelas en la movilidad o en el habla, incluso a nivel cognitivo o visual. Te lo pongo así: un hombre más joven, con un accidente cerebrovascular como el que dijo tener, hubiese quedado con problemas para hablar, o sin poder caminar o mover alguna extremidad superior. Y la rehabilitación de esas discapacidades tardarían mucho más de los 15 días que pidió para volver”, explicó.
“Vaya, ni siquiera tiene repercusiones faciales, que son típicas de este tipo de episodios. Es cuando la gente dice, coloquialmente, que alguien sufrió una embolia y le quedó la boca chueca”, detalla.
FINGIÓ LA EMBOLIA PARA SALVAR EL PELLEJO
La explicación para el singular derrame cerebral de Rodríguez Lozano y su providencial mejora no se encuentra en un hospital, sino en una oficina del Centro Cívico.
Una fuente al interior de la General de Gobierno y con pleno conocimiento de lo sucedido, accedió a hablar y manifiesta que la idea del derrame fue del propio Amador, pero los detalles estuvieron a cargo del Director de Comunicación Social del Congreso del Estado, Miguel Ángel Torres Ponce.
“Amador quiso hacer lo mismo que cuando intentó salvar a Cynthia (García, ex secretaria de Bienestar acusada de corrupción). Trae el ‘chip’ de Chiapas, en el sentido de que los ciudadanos no atacan a un enfermo y le perdona sus fallas”, comenta, sentado en la mesa de una cafetería.
Luego de pedir un Caffè macchiato, el informante comenta: “Buscaron corregir los errores que cometieron en el caso de Cynthia, donde, por ejemplo, mientras dijeron que estaba en coma, ella seguía comentando en Facebook. Ahora si fueron amarrando todo bien, para que se lo creyera el propio gobernador, incluso el Secretario de Salud validó la puesta en escena”.
Relata que fue en una suite del Real Inn donde se hizo la junta para afinar detalles, la tarde del 1 de marzo. A la misma acudió Odilar Moreno Grijalva, director del Issstecali, quien se comprometió a “controlar” su gente, para que todo saliera a la perfección.
Cuando se le cuestionó porqué Moreno aceptó ser parte del tongo, respondió que: “Amador es quien hace todos los negocitos del gobierno, el que te abre la puerta para hacerlos. Entonces, alguien como Odilar no se lo va a echar de enemigo, sino al contrario, los convierte en amigos”.
Y es que resulta necesario recordar que Rodríguez fue involucrado, en su día, por Rosendo Colorado, el ex colaborador de García Soberanes, quien destapó el famoso escándalo de ‘los moches’, consistente en la solicitud de mordidas a proveedores por parte de la ex secretaria de Bienestar, el entonces oficial mayor Jesús Demián Núñez Camacho y el propio secretario general de Gobierno.
“Ya no había de otra. El tema de los desayunos escolares no bajaba. Luego, el fallo de la Suprema (Corte de Justicia) es inminente y, por lo que sabemos, todo apunta a que será de dos (años) la gubernatura. Y por más que ha estado en eso, Amador no pinta en las encuestas y peor aún ya está saliendo de las simpatías del gober (Jaime Bonilla). Pero sabe que no puede pegarle a Marina, ni Arturo, porque ellos traen el padrinazgo de Marcelo (Ebrard) y de (Mario) Delgado. No puede pegarles porque se le viene encima gente muy importante, muy pesada, que viene después de AMLO. Entonces, por ahí no puede ganar nada y lo único que le queda es hacer esto”, añadió.
Aunado a ello, la fuente admitió que desde hace semanas se ha manejado la salida de Amador como un hecho inminente, esto luego de varios desencuentros que ha tenido con el Gobernador del Estado, Jaime Bonilla y por la multiplicidad de conflictos y escándalos que las acciones de Amador han provocado, lo que ha representado un desgaste innecesario a la administración municipal.
“Ya lo iban a correr, incluso se tenía ya avisada una fecha en la que Catalino Zavala lo supliría, pero incluso para un gobernador se vería muy mal corriendo a un enfermo que estuvo al borde de la muerte ¿no crees?”, concluye la fuente.