* Últimos días para que el público pueda admirar la colección de piezas del escultor mexicano Jorge Marín en la Sala 1 de El Cubo.
TIJUANA, B.C (SBC).- Quedan pocos días para que el público pueda disfrutar las esculturas del maestro Jorge Marín reunidas en la exposición Bronces, alojada en el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
Luego de permanecer a lo largo de los últimos tres meses en la Sala 1 de El Cubo, este fin de semana será el último en que podrá visitarse la muestra del arte escultórico desarrollado por este artista mexicano, designado Embajador de Unicef México “en reconocimiento a su labor por los derechos de la infancia y adolescencia”.
Al otorgarle el título, en diciembre pasado, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó el compromiso del artista, a través de la Fundación Jorge Marín, con “los derechos de niños, niñas y adolescentes por medio de talleres de creatividad artística” como recurso de ayuda emocional “particularmente en los contextos migratorios”.
Durante su estancia en Tijuana para la inauguración de su exposición en el CECUT, a finales de octubre pasado, el maestro Marín impartió uno de esos talleres, titulado “Mi compañero de viaje”, a niños migrantes en el albergue de Unicef en esta ciudad.
En cuanto a Bronces, cada pieza del maestro Marín que comprende esta exposición brinda al espectador múltiples motivos para la observación paciente, el examen minucioso y el análisis detallado de los innumerables rasgos que contiene y los simbolismos que insinúan.
Figuras aladas con el rostro cubierto por máscaras angulosas que les dan apariencia de aves que están a punto de abandonar el instantáneo reposo en que se encuentran encima de esferas pulidas en las que guardan delicado balance, pueblan esta colección de esculturas que han dado fama mundial a su autor.
Más allá de la materia con que están confeccionadas, los componentes esenciales de las 20 piezas que comprende la muestra, remiten a las nociones abstractas que les dan sentido y sustento: volúmenes en equilibrio, tensión manifiesta, contrastes entre la levedad de las alas y el peso del metal, acción suspendida, la inminencia del instante, simbolismos que incitan a la reflexión.
Lo mismo en las pequeñas esculturas que en las piezas de gran formato son visibles varios rasgos comunes, entre ellos, la tensión muscular manifiesta en anatomías humanas delineadas con toda precisión, como si las figuras hubiesen sido esculpidas en la inminencia de la acción y mostraran por ello nervaduras cargadas de tensión contenida, las alas crispadas cual si estuvieran a punto de ser desplegadas y dar el salto desde las esferas o bases rectangulares donde posa la mayoría.
Bronces transmite al espectador la sensación de que el artista, más que representar figuras, se hubiera propuesto simbolizar ideas abstractas, en contraste con la firme concreción del metal que las compone: el movimiento inminente, el salto a punto de ser consumado, el instante preciso, antes de que el más leve cambio altere el esmerado equilibrio de sus esculturas.
Si bien la exposición Bronces finaliza este fin de semana, las Alas de la Frontera del maestro Marín, que lucen en las escalinatas del Domo IMAX, permanecerán durante algún tiempo más en ese lugar, con la posibilidad de exhibirse en otras partes de la ciudad, donde el público podrá tomarse fotografías.
La muestra puede ser visitada de 10:00 a 19:00 horas y el costo para ver las tres exposiciones que ofrece El Cubo tiene un costo de 48.00 pesos entrada general; 27.00, niños; 29.00, maestros, estudiantes, personas de la tercera edad afiliadas al INAPAM y portadores de la tarjeta Sé Turista en Baja California; los domingos la entrada es libre.
