CIUDAD DE MÉXICO (SBC).- La muestra Tula tolteca, imagen y mito, mediante la cual el Salón de la Plástica Mexicana (SPM) rinde homenaje a Alfredo Zalce, uno de sus 52 fundadores, extenderá su permanencia en ese recinto hasta finales de mes. En principio, estaba programada para concluir este domingo 9 de febrero.
Así lo anunció la coordinadora general de ese espacio, Cecilia Santacruz, durante el conversatorio Recordando a Alfredo Zalce, efectuado allí la noche del sábado, con la participación de Beatriz Zalce, hija del creador michoacano, y el historiador Alfredo López Austin.
La funcionaría adelantó que de forma posterior la exposición realizará un recorrido por diversos espacios artísticos e instituciones de educación superior, entre ellos la Universidad Pedagógica Nacional, la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Tula tolteca, imagen y mito forma parte de las celebraciones por el 70 aniversario del SPM y está integrada por una serie de 20 estampas con una historia visual acerca de Quetzalcóatl y de quienes son parte de su leyenda.
Alfredo Zalce plasmó en esos grabados dos versiones de la muerte de aquel personaje, a partir de su convicción de que los mitos siempre varían de acuerdo con las fuentes de información, aunque ambas sugieren un elemento de renacimiento y retorno.
El artista plástico michoacano (1908-2003) realizó dicha carpeta en la década de los 60 del siglo pasado como encargo para el Museo Nacional de Antropología, aunque de último momento el proyecto se vino abajo por falta de presupuesto y, finalmente, tras permanecer escondida 30 años, la rescató en los años 90, según contó Beatriz Zalce.
De acuerdo con Alfredo López Austin, Alfredo Zalce comprendió a cabalidad las dimensiones de Quetzalcóatl y logró desentrañar en esa serie de grabados la extrema complejidad de esa deidad prehispánica, la cual tiene que ver con el mito, la leyenda y la historia.
A decir del historiador, aproximarse a ese antiguo personaje entraña una gran problemática puesto que no existe propiamente una historia de él, a diferencia de lo que sucede con otros del mundo mesoamericano.
Mencionó como ejemplo a los gemelos mayas, cuya vida puede leerse en cualquiera de las versiones del Popol Vuh, o a Tariácuri, considerado el fundador del imperio purépecha, cuya biografía se encuentra en gran medida en la Relación de Michoacán.
“No hay un resumen ni un texto que nos hable de la vida de Quetzalcóatl, porque es todo un problema. Aquí tratamos no de una obra, sino de tres tipos de obra: el mito, la leyenda y la historia, y las tres, de origen, están revueltas, por motivos políticos”, explicó el insigne investigador.
