- Luis C. López Morton Zavala, fundador de la Casa de subastas Morton, el historiador Luis Ignacio Sáinz y el caricaturista Francisco Calderón presentaron el libro “De herencias y herederos. Manual de recomendaciones prácticas” en el Vestíbulo de El Cubo.
TIJUANA, B.C (SBC).- El complejo arte de la herencia y la cultura del coleccionismo, presentes en todas las sociedades contemporáneas, fueron analizados por tres expertos el pasado jueves 23 de enero en el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
Luis C. López Morton Zavala, fundador de la Casa de Subastas Morton, el historiador Luis Ignacio Sáinz y el caricaturista Francisco Paco Calderón, presentaron el libro “De herencias y herederos. Manual de recomendaciones prácticas” en el Vestíbulo de El Cubo, donde charlaron con el público explicando que heredar y coleccionar es algo inherente a toda la humanidad sin importar el estrato social.
“El libro es para todo público, eventualmente, todos tenemos algo que heredar, un reloj, una casa, un coche, o algo que recibiremos en herencia”, inició diciendo Luis C. López Morton, quien procede de una larga tradición de anticuarios y cuya casa de subastas participó en la integración de parte del acervo de la Colección Ayala Muñiz, expuesta actualmente en la Sala 2 de El Cubo del CECUT.
Al hablar de la relevancia de las subastas en el ámbito hereditario, López Morton precisó: “Son importantes en todo el mundo porque es una forma de vender objetos de forma transparente y en el mejor precio, pues hay objetos valiosos que si los vende uno mismo se pueden malbaratar, pero si se meten a subasta pueden subir de precio, lo que beneficia a herederos, coleccionistas y a cualquier persona”, puntualizó.
“Hay muchas anécdotas de objetos que las personas tienen en sus casas y pensaban que no valían nada; por ejemplo, una persona tenía lo que creía era una postal colgada en una de las habitaciones de su casa y resultó que era un original pintado por José María Velasco, que se vendió en varios miles de pesos, aunque ya estaba olvidada”, refirió como anécdota el coautor del libro.
El tema del coleccionismo fue tratado por el historiador Luis Ignacio Sáinz, quien aclaró que “no se trata solo de la obsesión de sujetos particulares de acumular objetos, sino también de rescatarlos del olvido y en esa medida se favorece la importancia de los bienes culturales y se preserva una identidad cultural”, reflexionó.
“Hoy nos congrega aquí en el CECUT esta magna muestra del coleccionismo del siglo XX de dos personas que se abocaron a reunir obras plásticas de primera importancia”, dijo Sáinz refiriéndose a los coleccionistas Jose Luis Muñiz y Miguel Ayala, presentes en la charla.
“Ellos hicieron el esfuerzo de salvaguardar semejantes piezas de arte y lograron que estas colecciones sigan nutriéndonos como espectadores, de modo tal que el coleccionista y el coleccionismo son fundamentales para la preservación del arte y la cultura, y también para ser mejores como sujetos gracias ala belleza de estas obras que podemos admirar gracias a ellos”, indicó Luis Ignacio Sáinz.
Para Francisco Calderón, cuyas ilustraciones complementan el libro “De herencias y herederos. Manual de recomendaciones prácticas”, es prioritario explicar acerca de colecciones y objetos que las personas dejan a sus herederos.
“No es un libro para millonarios, ni para gente que tiene muchas propiedades, todo mundo hereda a sus hijos algo y la mayor parte de las veces hay pleitos, eso puede evitarse si se usa este manual”, aconsejó.
“Todo el mundo puede convertirse en coleccionista, pueden ser objetos de arte, pero hay colecciones numismáticas o filatélicas, y también hay quienes coleccionan figuras de acción, juguetes, que sin ser obras de arte pueden llegar a tener enorme valor”, explicó Calderón mientras mostraba al público el proceso que siguió para ilustrar la publicación.
“Es importante tener una guía de qué hacer con los objetos que nos heredan y es recomendable heredar en vida, también hacer un testamento, antes de ilustrar este libro tuve que disponer de bienes que heredé de mi padre y no tuve este libro, que es una brújula, de modo que soy el primer convencido de la utilidad de este volumen”, confesó el dibujante al final de su intervención.