El Gobierno de México congeló las cuentas bancarias del abuelo y del padre del niño de 11 años que mató a una maestra y se suicidó en un tiroteo en una escuela en Torreón, informó este martes la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda.
En breves declaraciones a la prensa, el titular de la UIF, Santiago Nieto, explicó que detectaron un “flujo irregular” de recursos y “transferencias internacionales a Estados Unidos” del padre y del abuelo, quien fue detenido por ser propietario del arma del crimen.
“Evidentemente estamos en el proceso de congelamiento de cuentas en razón de que vimos flujos de recursos que no corresponden a la actividad de las personas”, explicó.
El niño autor de los disparos llegó el pasado viernes con dos armas de fuego a su escuela de Torreón, Coahuila, y, tras pedir permiso para ir al baño, se cambió de ropa y mató a una maestra, hirió a otras seis personas y después se quitó la vida.
De acuerdo con las autoridades, las dos armas que empleó el autor del tiroteo, y con las que efectuó un total de nueve disparos, eran propiedad de su abuelo, de calibre 25 una y 40 la otra, esta última de uso exclusivo del Ejército mexicano.
El abuelo, José Ángel, de 58 años de edad, fue recluido este lunes en el centro de readapatación social de Torreón acusado del delito de homicidio en comisión por omisión, que tiene una pena de entre 18 y 35 años de prisión, debido a que presuntamente las armas usadas por el niño son de su propiedad y estaban en su casa.
Este martes, en Monterrey, Nuevo León, la policía se movilizó luego de que un alumno amenazara en redes con provocar un tiroteo en su escuela en lo que resultó ser una broma.
El estudiante publicó en internet que estaba “harto” y que pretendía “matar a todos” en su escuela, algo que encendió las alarmas de la dirección del centro y de la policía, que se desplazó hasta el centro educativo.
Hace tres años, un alumno de un colegio de secundaria de Monterrey atacó a mano armada el centro educativo al que asistía y causó cinco heridos.