* Como parte de su Programa Comunitario, el Centro Cultural Tijuana en colaboración con agrupaciones civiles de acción binacional ofrecen celebración especial en albergue de migrantes.
TIJUANA, B.C (SBC).- En la conmemoración del Día Internacional del Migrante, este miércoles 18 de diciembre, el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura federal, sumó esfuerzos con cinco organizaciones civiles de acción binacional para ofrecer a niñas, niños y adolescentes migrantes alojados en el Albergue Embajadores de Jesús, un espectáculo de cuentacuentos, regalos y comida típica de esta época del año.
Instaurado por la ONU con el propósito de tomar conciencia del creciente número de migrantes en todo el mundo y llamar la atención sobre el respeto a sus derechos humanos, el Día Internacional del Migrante se ha venido conmemorando desde hace casi dos décadas y este miércoles tuvo una celebración especial en el citado albergue para migrantes ubicado en uno de los sitios de referencia cuando se habla de movilidad internacional en esta frontera: el Cañón del Alacrán.
En ese lugar, el CECUT colaboró con One Childrens Foundation, Families Belong Together, School Box Project, Border Angels y Estratégico de Ayuda Humanitaria, todas ellas organizaciones civiles que actúan en ambos lados de la frontera, para brindar un rato de esparcimiento a los menores migrantes alojados en el lugar.
Como parte del Programa Comunitario del CECUT, el actor, cuentacuentos y promotor cultural Marco Antonio Espinoza desplegó sus habilidades escénicas para atrapar la atención de más de 250 ocupantes del albergue Embajadores de Jesús con sus relatos dramatizados.
Actor desde 1984, Espinoza cuenta con una larga trayectoria en la narración escénica con un repertorio que incluye relatos de la tradición oral de los pueblos originarios de Baja California.
A partir de 1997, Espinoza se incorporó a la oferta del Centro Cultural con la narración de las leyendas “Aspuk Aspuk” y “Pak mi wa”, que refieren los mitos de creación desde la cosmovisión de los kumiay, kiliwa y pa ipai; desde entonces se mantiene en la oferta de promoción escolar del CECUT y es uno de los maestros del Programa Comunitario puesto en marcha este año por la institución.
La sesión de cuentacuentos ofrecida por Marco Antonio Espinoza se complementó con comida y regalos reunidos por las citadas organizaciones sociales.
Este tipo de actividades reflejan uno de los principales ejes de trabajo de la nueva administración del CECUT, en el que se reconoce a la migración como un derecho humano. Además, se ve al arte y la cultura como un elemento que posibilita la integración de los migrantes en las ciudades de destino.
Los migrantes establecen vínculos mediante procesos de identificación a través de la danza, la música o la gastronomía, y son estas expresiones de la cultura, entre otras cosas, las que facilitan su integración en las sociedades receptoras.
En el tiempo actual y en la posición geográfica de Tijuana, es necesario afianzar el respeto por los migrantes y su cultura, ya que sus cosmovisiones y patrimonios inmateriales enriquecen la cultura de los lugares donde se alojan.