* Inician gira de “unificación”, y son pocos los asistentes, ya que surgieron de un “dedazo” y proceso amañado
MEXICALI, B.C.,(SBC).- Luego de ser “electos” como “candidatos únicos”, el nuevo dirigente estatal del PRI en Baja California, Carlos Jiménez Ruiz, acompañado de la Secretaria del CDE, Guadalupe Gutiérrez Fregoso, iniciaron una gira de “unificación” en los municipios, con resultados de escasa convocatoria.
Militantes, que estuvieron en los diferentes lugares de la gira, explicaron que la escasa asistencia a las reuniones se debe al rechazo generado por la imposición del Delegado Erubiel Lorenzo Alonso, que vino a dividir más al PRI.
En la columna Agua Caliente, del periódico El Imparcial, se describe claramente que hubo una imposición al viejo estilo del PRI, “el dedazo”, pese a que apenas el pasado viernes informaron el profesor Roberto Haro Villaescusa, y su compañera de fórmula, Adriana López Quintero, que esperaban procediera la impugnación que presentaron.
Y, al día siguiente, el delegado del CEN del PRI, Erubiel Lorenzo Alonso, subió una fotografía en Twitter en la que señalaba que Carlos Jiménez y Guadalupe Gutiérrez era la dirigencia electa en Baja California.
La columna periodística remata: “Todo indica que la fórmula Jiménez-Gutiérrez al final fue la única que participó, por lo que incluso el Revolucionario Institucional se ahorró el realizar elecciones el próximo 1 de diciembre, dejando el día para que Acción Nacional realice su elección de manera democrática”.
El problema para los nuevos dirigentes “electos”, es que no llegaron por votación mayoritaria de la base, sino por una imposición, y, por lo tanto, su convocatoria a las reuniones de “unificación” tuvieron escasa respuesta, como puede verse en las gráficas que tomaron algunos militantes, y que las compartieron en sus redes de Facebook y de whatsapp.
No hubo proceso interno, porque rechazaron las candidaturas del profe Roberto Haro y la licenciada Adriana López, y antes de ellos, había declinado de participar Obed Silva Sánchez, y, además, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas prefirió adelantar el nombramiento, sin respetar la fecha de “elecciones” que había sido fijada para el 1 de diciembre, y sin esperar los resultados de impugnaciones.
Roberto Haro y Adriana López Quintero lo adelantaron: se preparaba un proceso amañado de elección interna por la dirigencia estatal del PRI, pero ni siquiera hubo elección, y de la impugnación, no se sabe si procederá en la Comisión de Procesos Internos, y si lo respetará el dirigente Alejandro Moreno.
En conclusión, el PRI se divide más.