* Entre los eventos que más llamaron la atención fue el desfile “Entre Posada y las artesanías de Linares, una muerte de colores”, protagonizado por la compañía Fonámbules.
TIJUANA, B.C (SBC).- Los muertos se hicieron presentes en el mundo de los vivos y animaron un festival que en su memoria organizó el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura, con diversos eventos musicales, desfiles, danzas y talleres que tuvieron lugar este fin de semana durante el Festival de Día de Muertos.
Para celebrar la mexicanísima tradición de los días de difuntos, el CECUT arrancó su festival con la inauguración del altar monumental dedicado a Emiliano Zapata en el centenario de su asesinato, con la presencia del bisnieto del Caudillo del Sur, el historiador Edgar Castro Zapata, y continuó a lo largo de los siguientes dos días.
El sábado 2 de noviembre, el festival dio inicio con la Kermés de la Creatividad, una jornada de talleres de arte y actividades para convivir en familia con la creación de máscaras y calaveritas de azúcar, pintura facial y mucho más.
Entre otros eventos que sobresalieron durante el festival se encuentra la experiencia única que vivió el numeroso público que se dio cita en la explanada del CECUT para presenciar el desfile “Entre Posada y las artesanías de Linares, una muerte de colores”, pintoresco carnaval en el que la compañía Fonámbules de Teatro, Arte y Cultura en Expansión dio vida a distintos personajes provenientes del inframundo.
Esqueletos de distintos tamaños y vestimentas se volvieron el centro de atención de niños y adultos mientras recorrían con sus estrafalarias figuras la explanada del CECUT. Algunos del tamaño promedio de una persona, otros con un disfraz gigante que hacía imposible no verlos por encima de la multitud de personas que disfrutaban del ambiente festivo, unos bailando y otros degustando las tradiciones gastronómicas de temporada como el atole, churros rellenos, tamales y dulces mexicanos.
Mientras daban la vuelta al Domo IMAX bailando, los actores con sus disfraces del otro mundo se tomaban el tiempo para interactuar con la gente y tomarse fotos con quien gustara aproximarse a las calaveras, que con sus vestimentas fosforescentes llamaron poderosamente la atención.
La agrupación Fonámbules cerró el sábado con la obra de teatro “El dulce sabor de la muerte”, dirigida por Citlalli Rivera, en la cual mediante el baile y el humor se interpretó una bella historia sobre la muerte y lo que espera a los seres cuando pasan al otro mundo, según las antiguas leyendas, reconocidas hoy como parte del patrimonio cultural del país.
Las festividades por Día de Muertos continuaron el domingo 3 de noviembre con talleres artísticos para niños y mucha música: A las 16:30 horas subió al escenario de la explanada el grupo Radio Guacamaya con su Son de la Frontera, para interpretar extenso y alegre repertorio de son jarocho para deleite del numeroso público que acudió al CECUT.
Para cerrar con broche de oro este Festival de Día de Muertos, se contó con la presencia de las cantantes Zully Martínez, Gabriela Bojórquez, Azzul Monraz y Roberto Wence, acompañados por el ensamble musical conformado por Agustín Sánchez, Andrés Campos y Roberto Rosales, quienes juntos despidieron el festejo que el CECUT preparó en tributo a quienes adelantaron su partida, con música ranchera y tradicional mexicana, despidiéndose con una bella interpretación de “La llorona”, entre aplausos y ovaciones.
