Menos de dos semanas después de dejar sin electricidad gran parte del norte de California, la mayor empresa de servicios públicos del estado advirtió que condiciones climáticas peligrosas pudieran hacer que suspenda el servicio a medio millón de personas.
Pacific Gas & Electric comenzó a avisarles a sus clientes el lunes que podría realizar cortes preventivos en parte de 16 condados a partir del miércoles, mayormente al pie de la Sierra Madre y al norte de la Bahía de San Francisco.
Los cortes pudieran durar al menos 48 horas, dijo PG&E.
La compañía dijo que teme que los vientos, que se pronostica llegarán a 97 kilómetros por hora (60 mph), pudieran lanzar ramas y otros objetos contra cables del tendido eléctrico o derribarlos, desatando incendios. Se ha atribuido a equipo de PG&E el inicio de algunos de los incendios más voraces y fatales de años recientes en California. La compañía, que enfrenta demandas por miles de millones de dólares, se vio forzada a declararse en bancarrota.
Pero el director general Bill Johnson dijo que los apagones eran por razones de seguridad, no dinero.
“La única intención es prevenir un incendio forestal catastrófico”, dijo.
Una enorme porción de California está bajo un alto riesgo de incendio debido a vientos impredecibles y altas temperaturas. Al menos tres viviendas fueron destruidas o dañadas el lunes por la noche por llamas avivadas por los vientos en una comunidad de montaña cerca de San Bernardino, en el sur del estado.