* El diputado local señaló que desde la legislación buscará unir esfuerzos para cambiar la forma en que se supervisa a quienes atienden los centros para los más necesitados.
Tijuana, B. C.,(SBC).- Luego de que la precariedad en las condiciones de vida dentro del asilo El Refugio fueran hechas públicas, y trascendiera a nivel nacional, el diputado Gerardo López apuntó en la necesidad de atacar de raíz de lo que consideró “la causa fundamental por la que en muchos centros de atención a los más necesitados existen escenas iguales o peores”.
Explicó que los atestiguado en dicho asilo se replica en todo el estado, desde orfanatos a centros para migrantes, en asilos y casas hogar a centros religiosos, donde “en ocasiones la ayuda llega pero no existe control, supervisión o vigilancia para que los recursos sean empleados como se debe”.
Añadió que el deber de ayudar a los grupos vulnerables recae en el estado, pero lamentablemente las asociaciones civiles han tenido que asumir el trabajo que corresponde a las autoridades.
“En lo personal me tocó llevar ayuda en años anteriores a El Refugio, y junto a los amigos que nos sumamos para ayudar notamos bastantes irregularidades en el lugar; y ahora que ha salido a la luz la situación, pues es evidente que desde la legislación debemos actuar y parar esto”, dijo.
“Me consta que existen centros que trabajan de manera correcta, incluso logran cosas excepcionales con pocos recursos, pero también existen lugares donde la ayuda se desvía e incluso hay ‘huachicoleo” social, pues algunos administradores los utilizan como negocio”.
En este sentido, informó que desde sus posición como diputado estatal ya se ha puesto en contacto con representantes federales y de las próximas administraciones estatal y municipal para sumarse para lograr un cambio.
López Montes, quien abandera al PRD en el Congreso local, se mostró en la disposición de organizar un llamado a todas las entidades pertinentes de gobierno para unir esfuerzos y recursos para mejorar la situación de quienes utilizan o habitan los centros para los más desprotegidos.
“Para cambiar las cosas, pero de verdad, considero que primero tenemos que enfocarnos en terminar con quienes se aprovechan de la buena voluntad de las personas y de los programas públicos de apoyo. Si queremos que El Refugio no se repita entonces tenemos que ajustar a quienes administran estas organizaciones”, concluyó.