Un temblor de 2.2 grados Richter ocurrido este jueves en la alcaldía Álvaro Obregón se sumó a los sismos de baja intensidad que han sacudido Ciudad de México en la última semana.
Una serie de 18 sismos de magnitudes entre 2 y 3 con epicentro en Ciudad de México se han registrado desde el pasado 12 de julio, algo que no había ocurrido en 38 años, lo que ha activado las alertas de las autoridades y de la ciudadanía.
ACTUALIZACIÓN: SISMO Magnitud 2.2 Loc. 2 km al NOROESTE de V ALVARO OBREGON, CDMX 18/07/19 13:54:51 Lat 19.41 Lon -99.21 Pf 2 km
— Sismologico Nacional (@SismologicoMX) 18 de julio de 2019
Estos temblores, bautizados como “microsismos” o “minisismos”, no han causado daños relevantes, pero sí han asustado a los vecinos capitalinos con el vivo recuerdo de los terremotos de septiembre de 2017.
Fallas geológicas
El Servicio Sismológico Nacional explicó en un reporte especial sobre la actividad entre el 12 y 17 de julio en la zona, que los sismos en la Cuenca de México, donde se ubica la capital, pueden originarse por varias causas:
El reactivamiento de antiguas fallas.
La acumulación de tensión regional o que el hundimiento del Valle de México podría originar tensiones que, si bien no generan propiamente a los sismos, sí pudieran dispararlos.
Los grandes sismos generados en la costa pudieran dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar sismos locales.
Luis Quintanar, responsable de la Red Sísmica del Valle de México, consideró que estos microsismos se han originado por la activación de fallas en la Sierra de las Cruces, que atraviesa el centro del país.
El más fuerte tuvo lugar la noche del 16 de julio, con magnitud 3 y epicentro en la alcaldía Álvaro Obregón de la capital mexicana, por lo que durante pocos segundos se sintió un fuerte temblor en varias colonias de la capital, donde muchos vecinos desalojaron brevemente sus casas.
Registros del temblor de magnitud 3.0 del 16 de julio. ESPECIAL/SSN
“Estos temblores se han presentado en forma de enjambres sísmicos, que ocurren cuando se detectan más de cinco sismos durante pocos días”, contó Quintanar, experto del Sistema Sismológico Nacional e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Indicó que esta cadena de sismos “no es un fenómeno muy frecuente pero tampoco muy raro”, dado que el último enjambre sísmico se detectó en la capital mexicana en febrero de 1981.
Quintanar explicó que los terremotos originados por estas fallas “tienen una sismicidad muy superficial”, de entre dos y tres kilómetros, pero los siente mucha gente porque la capital es “la zona más densamente poblada del país”.
Y recordó que este tipo de temblores no han superado la magnitud 3.7 históricamente, pero advirtió: “Es poco probable que se supere pero no conocemos lo suficientemente estas fallas como para descartarlo”.
¿Porqué no suena la alerta?
Ciudadanos han expresado su inquietud por el hecho de que no está sonando la alerta sísmica que advierte que está a punto de temblar, pero ese sistema solo funciona con los terremotos originados en la costa del Pacífico.
La función de la La Red Sísmica del Valle de México:
Mantener un monitoreo continuo de los fenómenos sísmicos.
Distribuir la información de manera oportuna y eficiente.
Archivar y distribuir toda la información..
Establecer y mantener un programa de difusión. pic.twitter.com/ud8U6jQpkT
— Alerta Sísmica (@ReceptorSarmex) 6 de julio de 2019
“Si el sismo se origina dentro de Ciudad de México ya no hay tiempo de avisar. Sería inoperante tener un sistema de alertas para (temblores originados en) la ciudad”, expresó Quintanar.
Descartan relación con obras del Metro
Gerardo Suárez, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, descartó que los temblores se hayan originado por la actividad del volcán Popocatépetl o por la construcción de la Línea 12 del Metro, como sostienen algunos vecinos.
Placas del Pacífico
Luis Quintanar señaló que no tienen nada que ver los movimientos de las fallas del Valle de México con las placas tectónicas del Pacífico, origen de los terremotos que sacudieron el país hace casi dos años causando centenares de muertes.
El 7 de septiembre de 2017, un terremoto de magnitud 8.2 con epicentro en el estado de Chiapas dejó 98 víctimas mortales; 78 de ellas en Oaxaca, 16 en Chiapas y cuatro en Tabasco.
El del 19 de septiembre, de magnitud 7.1 y con epicentro entre Puebla y Morelos, dejó 369 muertos, 228 de ellos en Ciudad de México.
Otras cuatro personas perdieron la vida el 23 de septiembre, cuando un sismo de 6.1 en el sur de México disparó la alerta sísmica en la capital.
Quintanar recordó que no existe tecnología para prever terremotos y recomendó revisar las construcciones después de cada movimiento sísmico, así como avisar a expertos si se detectan grietas o desperfectos.
Por tu seguridad, te brindamos las siguientes recomendaciones ante un sismo. ����♂️����♀️ pic.twitter.com/7JC9yvve5l
— SSC CDMX (@SSP_CDMX) 18 de julio de 2019
La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien encabezó ayer una reunión de urgencia con especialistas y académicos para discutir estos movimientos telúricos, anunció que se invertirá en la mejora de los sismógrafos de la capital para incrementar la certeza en la medición de estos fenómenos.
“En Ciudad de México vivimos en una zona sísmica y lo mejor que podemos hacer es prepararnos con medidas preventivas, normas de construcción y que los habitantes sepan qué hacer en caso de sismos”, explicó.