Ensenada, B. C., (SBC).- Con una guardia de honor al pie de su busto, honores a la bandera, el toque de silencio y una remembranza sobre su vida y obra, el XXII Ayuntamiento que preside Marco Novelo conmemoró al General Álvaro Obregón en el 91 aniversario de su fallecimiento.
La ceremonia se llevó a cabo en la rotonda de los Hombres Ilustres del Parque Revolución, donde el presidente del Colegio de Abogados Independientes, Héctor Moreno Neri, recordó que el ilustre mexicano nació en la ciudad de Siquisiva, en Navojoa, Sonora, e hizo sus estudios en Huatabampo y Álamos, donde desempeñó como maestro de primaria y agricultor.
Posteriormente inició su carrera política como presidente municipal de Huatabampo, ingresó más tarde al Ejército con el grado de teniente coronel y al estallar la Revolución en el Norte de la República se adhiere al movimiento con Venustiano Carranza.
Por ello el presidente Carranza le concede en 1914 el grado de general de división en el Ejército del Noroeste. Posteriormente cuando entra a la lucha junto a Francisco Villa, Obregón se adhiere al coronel en jefe del Sur. Ganó las batallas de Orendáin.
El orador mencionó que Álvaro Obregón enarboló las victorias del pueblo sobre los abusos de los opresores y los poderosos. Combatió en Trinidad, León y Celaya, además perdió un brazo en un combate en Santa Ana del Cobre.
Cuando comenzó la lucha electoral, Obregón manifestó aspiraciones a ocupar la presidencia del país, se traslada a la ciudad de Chilpancingo en donde firma un manifiesto con el que se levantó en armas contra el gobierno. Como resultado del Plan de Agua Prieta, es electo para ocupar la Presidencia en el período de 1920 a 1924.
Para el 17 de julio de 1928 en la Ciudad de México, cuando se celebraba en el parque de la Bombilla un banquete en su honor fue asesinado por José León Toral. Su cadáver es trasladado a Huatabampo, Sonora donde recibió sepultura.
“No se les olvide sólo hubo un general Álvaro Obregón y ganó muchas batallas, no tiene paralelo en nuestra historia, se le considera un político equilibrado y constructivo cuyos lineamientos inspirados en la doctrina de Francisco I Madero, debería seguir siendo orientación del presente y factor del futuro”, dijo Héctor Moreno Neri.