Un juez federal de Nueva York denegó el miércoles la solicitud de Joaquín “Chapo” Guzmán para que se le juzgue de nuevo debido a la supuesta mala conducta de miembros del jurado en su caso en Estados Unidos.
El juez Brian Cogan emitió una orden de 45 páginas en las que explica que se debe respetar la decisión del jurado de declarar a Guzmán culpable de 10 cargos relacionados con el tráfico de drogas.
El exjefe del cartel de Sinaloa, de 62 años, fue hallado culpable en febrero de traficar cientos de toneladas de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a Estados Unidos durante 25 años.
Será sentenciado el 17 de julio por Cogan, y enfrenta una probable cadena perpetua.
Su defensa exigía un nuevo proceso desde marzo, luego de que el sitio de informaciones Vice News publicó una entrevista con un jurado anónimo en la cual éste cuenta que varios integrantes del jurado ignoraron las advertencias del juez y accedieron a las redes sociales y medios de prensa para informarse del caso durante el juicio.
De esa manera, algunos podrían haberse enterado de que un exsocio del “Chapo”, testigo de la fiscalía, contó que el capo narco drogaba a menores de edad para abusar sexualmente de ellas, información que no fue presentada como prueba en el proceso.
En su fallo de este miércoles, Cogan asegura que el veredicto del “Chapo” sería de todas formas “culpable” si los jurados no hubiesen accedido a la prensa y las redes sociales debido a las “abrumadoras” pruebas en su contra.
“No hubo escasez de pruebas de que el acusado era culpable de los delitos por los cuales fue condenado”, aseveró Cogan, recordando la avalancha de fotos, videos y grabaciones de audio presentadas por el gobierno, así como los 14 testigos cooperantes que declararon contra el Chapo, incluidos exsocios, amigos y hasta una antigua amante.
El juez negó asimismo la celebración de una audiencia para preguntar a los jurados si accedieron a la prensa y las redes sociales y cómo eso influyó en su decisión, algo que comparó con “una expedición de pesca en el océano”.
Los jueces estadounidenses suelen pedir a los jurados que se abstengan de seguir la cobertura de los casos en los medios, para que los veredictos se basen únicamente en las pruebas presentadas durante el juicio.
El “Chapo” está detenido desde enero de 2017 en aislamiento casi total en una cárcel de máxima seguridad de Manhattan, en Nueva York.
El juez Cogan negó recientemente su pedido para ejercitarse al aire libre y para comprar tapones de oídos, citando razones de seguridad.