Un destacamento naval ruso, encabezado por la fragata “Almirante Gorshkov”, llegó este lunes a La Habana, Cuba, en momentos de alta tensión entre la isla y Estados Unidos.
La flotilla, que arribó al Puerto de La Habana a las 08H20 locales (13H20 GMT), está integrada además por el buque logístico “Elbrus” y el remolcador de rescate “Nikolai Chiker”.
Al entrar al canal de la Bahía de La Habana, la fragata “Almirante Groshkov”, que pertenece a la más nueva generación de barcos de guerra rusos, disparó salvas de bienvenida, que fueron respondidas desde la fortaleza colonial de San Carlos de la Cabaña.
Según un escueto comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que no incluyó el motivo de la visita, los guardiamarinas rusos visitarán la Marina de Guerra cubana, y “recorrerán lugares de interés histórico cultural”.
La fragata, de 135 metros de largo y 15 de ancho, atracó en la terminal de cruceros del puerto de La Habana, que despidió hace 10 días al último crucero de Estados Unidos, tras las nuevas restricciones contra la isla anunciadas por el gobierno de Donald Trump.
Estados Unidos, que aplica desde 1962 un bloqueo económico contra Cuba, ha endurecido sus sanciones contra la isla desde la llegada al poder de Trump en 2017, borrando el acercamiento que propició su antecesor, Barack Obama.
Dando continuidad a una serie de medidas como la prohibición de viajes de cruceros, la limitación de las remesas familiares y la activación del título III de la ley Helm-Burton, Washington añadió a Cuba el pasado jueves a su lista negra de tráfico de personas.
El acercamiento entre Cuba y Rusia, antiguos aliados de la Guerra Fría, no es nuevo, pero se consolida al ritmo de las sanciones que Washington aplica contra la isla, acusada de apoyar militarmente al gobierno venezolano de Nicolás Maduro, otro aliado de Moscú.
Según medios rusos, el destacamento naval también tiene previsto visitar Venezuela.
Impulso a relación Cuba-Rusia
El anterior viaje de una agrupación de buques de la marina de guerra de Rusia data de agosto de 2013, cuando una de las naves integrantes, el crucero coheteril “Moskva”, pudo ser visitado por la población de la capital cubana
La visita de los buques rusos a la isla caribeña tiene lugar en un momento en el que la relación bilateral entre Cuba y Rusia muestra un nuevo impulso.
En los últimos años ambos Gobiernos han firmado acuerdos de cooperación en diversos sectores y mantienen frecuentes contactos e intercambios de visitas de alto nivel.
En noviembre pasado, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel realizó una visita oficial a Rusia en la que su par, Vladimir Putin, prometió ayudar al país caribeño en el proceso de modernización y reforma de su economía.
Más recientemente, en enero y mayo de este año, el vicepresidente cubano Ricardo Cabrisas viajó a Moscú para tratar asuntos relativos a la cooperación económica bilateral, y en mayo también lo hizo el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez.
El canciller cubano se entrevistó en esa visita con su homólogo Serguéi Lavrov y ambos se mostraron unidos frente a las “medidas coercitivas unilaterales” de Estados Unidos contra los dos países, en especial el embargo económico sobre la isla.
Rusia es en la actualidad uno de los 10 primeros socios comerciales de Cuba, que define su asociación con el país euroasiático cómo “estratégica”.
La isla mantuvo una estrecha alianza de décadas con la hoy extinta Unión Soviética, cuya desintegración sumió al país caribeño en una grave crisis durante la década de los noventa debido a la retirada de los cuantiosos subsidios que recibía del bloque comunista.