El parque de Letná, en Praga, fue este domingo escenario de la mayor manifestación política desde la caída del comunismo en 1989, con más de 250 mil personas que exigieron la dimisión del primer ministro checo, el magnate Andrej Babis, acusado de conflicto de intereses y fraude con fondos europeos.
La protesta, convocada por el movimiento “Un millón de momentos para la democracia”, no recordaba un lleno así desde hace 30 años, cuando fue derrocado el régimen comunista con la democracia, pedía además el cese de la ministra de Justicia, Marie Benesova, una antigua fiscal a la que sus críticos acusan de querer proteger al primer ministro de posibles acciones legales en su contra.
“Justicia y medios de comunicación independientes”, rezaba en ese sentido una de las pancartas, en alusión al control sobre los medios por parte de Babis, propietario de dos importantes diarios y varias emisoras de televisión y radio.
Numerosos actores, cantantes, empresarios, deportistas y escritores alzaron su voz a favor de la democracia y en contra del primer ministro, que antes de convertirse en propietario del consorcio agroalimentario Agrofert fue militante del entonces gobernante Partido Comunista.
Además, se sospecha que fue agente de la policía política comunista (Stb), lo que Babis ha impugnado en los tribunales.
Su entrada en la política, tras convertir su Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO) en segunda fuerza política en las elecciones legislativas de 2013, abrió al magnate posibilidades para acceder a ayudas comunitarias, según una reciente auditoría de la Comisión Europea.
El primer ministro, considerado como el segundo hombre más rico del país, con una fortuna estimada de unos tres mil 500 millones de euros, lidera una coalición en minoría entre su partido, el populista ANO, y el socialdemócrata CSSD.
Babis, de 64 años de edad, rechaza las acusaciones en su contra y las considera un ataque contra el país centroeuropeo.
Tras unas pesquisas periodísticas, fue acusado de recibir de manera ilícita dos millones de euros de financiación de un programa europeo de pymes para una de sus empresas, desvinculada por unos años del consorcio, para luego retornar a Agrofert.
Por ese hecho se le abrió un litigio penal que amenaza con sentarle en el banquillo de los acusados.
“Pedimos la dimisión de Marie Benesova y exigimos la dimisión de Andrej Babis”, manifestó hoy al inicio de la protesta Mikulas Minar, el líder de esta plataforma cívica que organiza desde hace varias semanas las protestas contra el primer ministro.
Los organizadores convocaron hoy una próxima protesta para después del verano y sobre todo para mediados de noviembre, cuando se conmemore el 30º aniversario de la Revolución de Terciopelo.
Antes, para el 28 de septiembre, se ha convocado una protesta bajo el lema “Pasos para la democracia”, que consistirá en “marchas, paseos, subidas a montes o carreras por la democracia”, dijo Minar.
El joven líder de la plataforma cívica, que ha promovido varias reuniones multitudinarias en Praga y centenares de localidades checas desde abril, instó hoy a la sociedad a permanecer “alerta”.
“Nos tenemos que prometer que si se socavan los principios de la democracia volveremos a reunirnos en agosto. Tenemos que estar en alerta”, señaló Milnar al final de la concentración, que duró tres horas y se desarrolló en un ambiente veraniego y sin incidentes.