La socialdemócrata y exprimera dama de Guatemala, Sandra Torres, se perfila como ganadora de las elecciones presidenciales que se celebraron este domingo al sumar el 23 mil 33 por ciento de los votos con el 20 por ciento de las mesas escrutadas.
Con 4 mil 233 mesas escrutadas de 21 mil 099 (el 20 por ciento), Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), obtiene el 23.33 por ciento de los votos (205 mil 190), frente a 15.7 por ciento del exdirector del Sistema Penitenciario y candidato de partido de centroderecha Vamos, Alejandro Giammattei, lo que supone 138 mil 135 sufragios.
Con esta tendencia, Torres, que busca por tercera vez la primera magistratura de Guatemala, no alcanzaría la mayoría suficiente (la mitad más uno de los votos) para ganar la Presidencia en la primera vuelta, por lo que tendría que ir a una segunda el próximo 11 de agosto con el segundo candidato más votado.
“Soy optimista, hemos trabajado duro y seré la primera mujer presidente del país”, dijo Sandra Torres, la abanderada de Unidad Nacional de la Esperanza y favorita en las encuestas de salida.
El segundo en la intención del voto, el médico Alejandro Giammattei, del partido VAMOS, criticó el proceso electoral al calificarlo de “irregular” por la suspensión de varias candidaturas por parte de la justicia.
Durante la jornada se reportaron varios incidentes. Hubo altercados en San Jorge, en el departamento de Zacapa. Ahí las autoridades se vieron obligadas a suspender las elecciones por la renuncia de la junta electoral, quien supuestamente fue amenazada de muerte.
También se registró un enfrentamiento entre pobladores del municipio de Esquipulas Palo Gordo, en la región de San Marcos, con la Policía Nacional Civil cuando los vecinos cerraron el centro mientras denunciaban que algunas personas habían sido “acarreadas” en autobuses y camionetas para que llegaran a votar.
El jefe de la misión electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Guillermo Solís, explicó que recibieron diversas denuncias por diferentes hechos como “compras de voto, intimidación o violencia”, quejas que también compartió la Procuraduría de Derechos Humanos sobre acarreo de votos, entrega de alimentos a cambio de sufragios, violación del voto secreto o papeletas marcadas.
Una de las novedades de las elecciones guatemaltecas fue el voto de los migrantes en Estados Unidos para elegir a presidente y vicepresidente, aunque la Coalición de Inmigrantes Guatemaltecos radicados en Estados Unidos (Conguate) expresó su preocupación por la “baja afluencia de votantes” y la “poca certeza” en el proceso.
En el proceso electoral la población ha puesto su esperanza para poder hacer frente a los retos de migración irregular, la corrupción, la pobreza, la violencia, los bajos salarios o la hambruna, problemas que hacen de Guatemala una de las naciones más desiguales del mundo.
