TIJUANA, B. C., (SBC).- El Partido de Baja california (PBC), hizo un llamado a los delegados federales de la entidad, a no condicionar los apoyos a la población a cambio de votos por los candidatos del partido en el poder.
El dirigente del PBC, Mario Favela Díaz, afirmó que ofrecer cualquier tipo de ayuda a cambio de un voto, es completamente ilegal e inmoral, pues todos los funcionarios de los tres niveles de gobierno no deben hacer distinciones al momento de otorgar las ayudas.
“Los nuevos delegados que llegaron con la mal llamada cuarta transformación deben de entender que esta práctica se debe de extinguir, porque lo que siempre le criticaron al PRI y al PAN, hoy que llegan al poder lo están repitiendo”, expresó.
Reiteró que los servidores públicos no deben lucrar con las necesidades de la gente, porque es la misma gente las que con su vote pone a los gobernantes, por ello deben de ejercer los recursos públicos sin distinciones partidistas.
Favela Díaz refirió que en lo que va del actual proceso electoral ya se han presentado denuncias en contra de algunos delegados federales que no solo están condicionando los apoyos, sino también negándolos a aquellos que no son afines a sus partidos.
En ese sentido, el candidato por Morena a la Gubernatura de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, debe responder ante esta situación, ya que él fue el que puso a los delegados en cada una de las secretarias federales.
Aseguró que esta es una de las razones por las que Bonilla ha rechazado las invitaciones a participar en los debates, pues no quiere responder a la serie de irregularidades que ya están haciendo en lo que va del actual proceso electoral.
El presidente del PBC señaló que era entendible que Bonilla rechazara asistir a los encuentros empresariales y ciudadanos, pues le apuesta al reparto de millones y compra de votos y no le interesan las propuestas y debate de ideas.
Sin embargo, se esperaba que al menos asistiera a los organizados por el IEE, ya que es una obligación moral dar a conocer públicamente sus propuestas y debatirlas con los demás candidatos para que los electores puedan comparar y emitir de una mejor manera sus votos.
“Con ello queda demostrado que en caso de que este candidato resulte ganador en la elección del 2 de junio, gobernará bajo un esquema monárquico sin aceptar contradicciones y sin tomar en cuenta la voz del pueblo”, concluyó