* Fue enfático al decir que no se prestará a los “juegos” de enfrentarlo con el actual gobernador o con el candidato de Morena
TIJUANA, B. C., (SBC).- En su conferencia matutina de este miércoles, el Presidente Andrés Manuel López Obrador recalcó varias veces que su relación con el gobernador Francisco Vega de Lamadrid es de respeto y cooperación institucional, y no caerá en el “juego” de que lo enfrenten con él.
También, ante cuestionamientos sobre la calidad moral y política del candidato de Morena a gobernador, Jaime Bonilla Valdez, el mandatario federal dejó claro que no se meterá en esos temas, sobre todo, advirtió, por los motivos de fondo electoral que advierte en esas críticas, y que él como Presidente no va a meter las manos en el proceso electoral vigente en nuestro estado.
De esa manera, “blindó” a los personajes antes citados ante una avalancha de críticas que se vierten en contra de ellos, siendo enfático al decir: “no voy a caer en provocaciones; ni me van a hacer enojar; mírenme tranquilo; amor y paz; abrazos, que pasen un buen día”.
Así concluyó la conferencia matutina efectuada en instalaciones del Cuartel Militar de la colonia Morelos, de esta ciudad, en la cual el tema principal fue informar sobre las estrategias de seguridad pública para Baja California, y especialmente para Tijuana.
López Obrador reconoció la labor de la policía municipal, pero observó que es insuficiente, porque aquí, donde empieza la patria, se han elevado de manera alarmante los índices de delincuencia, especialmente en lo referente a los homicidios; y por eso fue considerada como prioritaria en el programa de operativos especiales del Plan Nacional de Seguridad.
Los operativos especiales, con aumento de elementos federales, en apoyo a las fuerzas policiacas del Estado y el Municipio, han resultado en importantes decomisos de armas y drogas y numerosos detenidos, así como una leve disminución en la incidencia de homicidios.
Luego de eso, informaron los avances de la creación y operación, en el corto plazo y mediano plazo, de la Guardia Nacional.
Agotado el tema de seguridad pública, se le preguntó al Presidente acerca de los proyectos de la planta cervecera de Constellation Brands, la desalinizadora de Playas de Rosarito, y la deuda del Estado con la UABC y los maestros jubilados y pensionados, a todo lo cual dijo que están en revisión del gobierno federal, pero no piensa pelearse con las inversiones, ni con el gobernador.
Sobre los cuestionamientos en contra de Jaime Bonilla Valdez, senador con licencia, comisionado súper delegado del gobierno federal en el estado, y ahora también candidato a gobernador, López Obrador ni siquiera quiso terminar de escuchar lo que consideró pura “grilla”, y que él no viene a involucrarse en los temas electorales, porque eso está a cargo de los ciudadanos, no del Ejecutivo.
Fuera del cuartel militar hubo diversas manifestaciones, en contra del gobernador, en contra del alcalde, y en contra de Jaime Bonilla, pero hasta eso fue minimizado por los medios de comunicación locales y nacionales; sin embargo, el video que trascendió fue el de ayer, en Mexicali, donde el Presidente fue increpado por manifestantes y reporteros, a quienes respondió molesto.
Ante la insistencia de hacerle preguntas sobre temas polémicos, como el precio de la gasolina, el IVA e ISR que no pudieron reducir el 93% de los contribuyentes en Baja California, y los proyectos de APP’s, Andrés Manuel López Obrador llegó a su hartazgo y respondió que tiene derecho a no contestar y es dueño de su silencio.
Precisamente sobre esos temas, el Presidente también fue evasivo en la conferencia matutina que ofreció hoy, en esta ciudad, y prefirió enfatizar que todo está bien, que sus decretos y programas están funcionando, aunque no sea así, pero no aceptó réplicas.
Por último, a pesar de que dijo que no meterá las manos en el proceso electoral, sino que dejará a la gente que vote libremente, y que rechazó hacer comentarios sobre Jaime Bonilla, irónicamente, después de la conferencia matutina López Obrador se fue a desayunar con la dirigente nacional de Morena, Yeidkol Polenvsky, y el candidato a gobernador, Jaime Bonilla.
También estuvo con ellos Leonel Godoy y Arturo González Cruz, pero dice Polenvsky que eso no es malo, que fue un desayuno entre morenistas.