* Entre el 50 y 60% de los que padecen ese mal mueren por no tener dinero
* Médicos del IMSS, ISSSTE y Seguro Popular prefieren canalizar pacientes a sus clínicas, para lucrar con ellos
TIJUANA, B. C., (SBC).- El presidente nacional de la asociación Amigos Pro-Renal, Gonzalo Rodríguez Pinal denunció que en Baja California las instituciones de salud pública marginan y dejan morir a enfermos renales, porque los médicos prefieren canalizarlos a sus clínicas privadas, y no tienen dinero para pagar los tratamientos ni los trasplantes.
Luego de recordar que hace 4 años el cirujano trasplantólogo Ismael González Contreras calculó que en Baja California habría 37 mil 500 pacientes con insuficiencia renal, aguda y crónica, y de ellos, estima que, al año, entre el 50 y 60% llegan a morir por no tener dinero para pagar atención médica privada.
Por lo anterior, dijo que en breve presentará denuncias formales de carácter penal contra los que llama la “mafia de bata blanca”, pues no solamente los médicos del IMSS, ISSSTE y Seguro Popular se las ingenian para canalizar a los pacientes a sus clínicas particulares, para lucrar con ellos, a eso se suma la corrupción de funcionarios de esas instituciones.
Tras señalar que se practican aproximadamente 80 hemodiálisis diarias, entre las diversas instituciones de salud, y que en el IMSS de Baja California hay 500 pacientes con etapa terminal esperando un trasplante, acusó que es una vergüenza que en el Hospital General de Tijuana no hay insulina, ni guantes, ni otros insumos, e incluso, se atiende a muchos pacientes en el piso.
“Al director del Seguro Popular, Alejandro Monraz, no le importan los enfermos renales, pero eso sí, gestionan millonarios recursos para la construcción de hospitales, y en los que hay, no cuentan ni con lo indispensable”, lamentó y retó también al secretario de Salud en el Estado, Guillermo Trejo Dozal, a debatir sobre el tema de los enfermos renales, “marginados por la corrupción oficial”.
El licenciado Gonzalo Rodríguez también lamentó que está próximo a celebrarse el XIX Congreso Nacional de Procuración de Donaciones de órganos, y en la realidad no solamente hay avances, sino que, peor aún, se lucra con los tratamientos médicos y con las operaciones de trasplantes.
México, advirtió, ha pasado del lugar 126 al 195 en el mundo, en atención a enfermos de insuficiencia renal; “si los pacientes no tienen dinero para pagar algunos insumos, como, por ejemplo, 20 mil pesos para un catéter, o para la renta de una máquina de hemodiálisis, no los atienden”, explicó.
También, prosiguió, cobran insumos y equipo que ocupan para las operaciones de trasplantes, tanto al que dona como al que reciba la donación del riñón.
Asimismo, acusó la apatía del diputado Miguel Osuna Millán para darle curso a una iniciativa de ley que presentó el diputado José Félix Arango el 24 de agosto de 2017 para una atención integral a los enfermos renales, acortar los protocolos a 35 días naturales, y si se puede, a menos, y que sean creadas clínicas especializadas en trasplantes.
Finalmente, denunció desvíos de recursos en el IMSS, ISSSTE y Seguro Popular, y de diputados con asociaciones civiles “fraudulentas”.