Los integrantes de la caravana migrante que permanecen en la frontera mexicana con EU podrían esperar hasta dos meses para que sus solicitudes de asilo comiencen a ser atendidas, según pronosticó hoy a Efe un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Cerca de dos mil 800 personas están próximas a entregarse a las autoridades estadounidenses en la frontera entre Tijuana y San Diego, por lo que podrían pasar entre cinco y ocho semanas antes de que empiece el proceso de solicitudes de los recién llegados, de acuerdo con Steve Bansbach, portavoz de la agencia federal.
Esto se de debe a que desde hace meses el sistema de asilo “ya se encontraba a (plena) su capacidad”, no solamente en los puertos de entrada operados por CBP, sino además en todos los puntos del “sistema migratorio”.
Unos seis mil 062 inmigrantes esperan su turno en un albergue instalado en Tijuana. Sin embargo, se prevé que en próximos días el número puede crecer con la llegada de más personas que ansían solicitar refugio en Estados Unidos.
De acuerdo con activistas que asesoran a dicho grupo, las autoridades estadounidenses estarían aceptando como promedio unas 30 personas al día, por lo que creen que la demora se extenderá meses.