Corea del Norte continúa desarrollando de manera secreta su programa de armamento nuclear a pesar de las conversaciones que mantiene desde hace meses con Estados Unidos, según un informe presentado hoy por el Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS).
El documento sostiene que, a pesar de las conversaciones entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, Pyonyang está reforzando trece instalaciones secretas que sirven, principalmente, para almacenar armas nucleares.
Estas mejoras incluyen la ampliación de alguna de estas bases y la construcción de vías de acceso.
El informe incluye fotos de satélite que permiten ver que en los últimos meses Corea del Norte ha realizado una serie de trabajos de mejoras en una serie de instalaciones que “posibilitarían el lanzamiento de misiles en caso de emergencia”.
Esta información supone un varapalo para el presidente Trump, quien en los últimos meses se ha jactado de los progresos alcanzados tras su cumbre con Kim en Singapur, el pasado 12 de junio, que dio pie, entre otros gestos, al desmantelamiento en julio de la base de misiles de Sohae, en el noroeste del país.
“El desmantelamiento de la estructura de lanzamiento de satélites de Sohae por parte de Corea del Norte, a pesar de su gran impacto mediático, oscurece la amenaza militar a las fuerzas de EU y de Corea del Sur procedente de otras bases de lanzamiento de misiles balísticos no declarados”, apunta el CSIS.
Kim se comprometió a abandonar su programa nuclear y se mostró dispuesto a que se realizaran inspecciones por parte de organismos internacionales a cambio de que EU efectuara también concesiones.
Sin embargo, en las últimas semanas, las negociaciones se han enfriado ya que Pyonyang considera que ya ha dado varios pasos que no han tenido la respuesta esperada por parte de Washington, que ni ha relajado las sanciones ni ha cancelado sus maniobras militares conjuntas con Corea del Sur, consideradas una provocación por los norcoreanos.