ENSENADA BC (SBC).- Para la Cámara Nacional de la Industria de Transformación de Ensenada (CANACINTRA), no existen fundamentos legales, técnicos o económicos para dejar fuera a Ensenada de las medidas compensatorias de reducir el IVA e ISR en la Zona Económica Fronteriza.
Alejandro Jara Soria, presidente de CANACINTRA dijo que los industriales coinciden con la delegación de legisladores de la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo encabezados por Oscar González Yáñez, secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, de que reducir impuestos fortalece el ingreso de las empresas y trabajadores, y favorece el consumo.
El dirigente confío en que a las propuestas de los legisladores petistas se sumen los de MORENA para evitar que una decisión política esté por encima del bienestar de los ciudadanos, ya que por la lógica de su inercia comercial hacía el norte, Ensenada debe ser considerada en los beneficios fiscales más allá de los 30 kilómetros de franja fronteriza.
“Apoyamos la visión del presidente electo Andrés Manuel López Orador, para lo que él llama la franja fronteriza, porque se potenciarían las capacidades comerciales y económicas de la entidad, lo que sería definitivo para recobrar al crecimiento y desarrollo del que disfrutamos cuando era Zona Libre”, manifestó Jara Soria.
Pero, precisó, “consideramos necesario e indispensable que el beneficio se extienda a Ensenada, porque de no ser así se rompe nuestra dinámica económica que está profundamente ligada al norte”.
PORQUE INCLUIR A ENSENADA
La industria de Ensenada por ubicación geográfica depende económicamente del comercio con la región local fronteriza y exportaciones al extranjero, principalmente los Estados Unidos, apuntó.
El 95% de la Población Económicamente Activa (PEA) de Baja California se concentra en una franja de 130 kilómetros de la región norte del Estado, pero el resto que vive en zonas rurales es la de mayor pobreza.
Ensenada debe estar dentro de la Zona Fronteriza Especial, porque el 75% de la población que vive en el municipio es la más pobre del Estado, sobre todo la que radica en el Valle de San Quintín y el resto de la zona rural, muchos de ellos inmigrantes provenientes de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y de otros estados que envían dinero a sus familiares a sus lugares de origen y que podrían quedarse sin trabajo.
EFECTOS NEGATIVOS
Si no se incluye al municipio de Ensenada en los beneficios fiscales propuestos por el presidente electo, habría pérdidas económicas y de miles de empleos.
Dejar fuera a Ensenada no compensa los ingresos que obtendrá el gobierno federal contra el daño que se causará a la población, dijo el presidente de CANACINTRA.
Entre otros daños la proveeduría elevaría sus costos por la adquisición de servicios, insumos y materia prima más caros, lo que dejaría a Ensenada desprotegida contra proveedores del norte.
El presidente de CANACINTRA advirtió que la falta de competitividad llevaría al cierre de empresas, empezando por las micro, pequeñas y medianas empresas que son más del 98% del total, situación que nos llevaría a la pérdida de empleos y autoempleo.
También habría migración de mano de obra ya que al haber mayor desarrollo 70 kilómetros al norte, los trabajadores preferirán migrar a esas ciudades.
La pérdida de atractivo como destino de inversión, porque las empresas preferirán las ciudades que ofrezcan mayores beneficios fiscales, y fuga de empresas que actualmente tienen su base en Ensenada, pero que buscarían la manera de migrar al norte en busca de beneficios y mayor competitividad, serían otros de los efectos negativos, afirmó el dirigente empresarial.